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Mejores mensajes de BLACOS:
En blacos hay muchos nervios estos dias. Algunos han empezado a hacer cuentas, y a unos les salen y a otros no. Pero nadie está contento. El que tiene mucho quiere más y el que tiene poco quiere tener mucho. Lo unico que tienen todos es el mismo interés. Y puede que sea el de ganar, pero también puede que sea el de no perder. Y ahi estan, de puerta en puerta, contando familiares y amigos para sumar y ver que sale. Y si no sale se hace salir como sea, aunque sea de la manera que sea. Unos lo hacen ... (ver texto completo)
Ni una sola de las últimas noticias que recibo me sirven precisamente para levantar el ánimo, así que me agarro a un clavo ardiendo, a la comida del Viernes Santo en Blacos para intentar mejorar mi moral. Y la decepción personal comenzó la semana pasada cuando intenté inscribirme en un premio literario de relatos breves. Cuando llegué a la ventanilla adecuada y ya iba a empezar a dibujar una sonrisa de peloteo, la tía del otro lado del mostrador, (guapa y joven), me miró con una mezcla de misericordia ... (ver texto completo)
La discusión es sana, y la sátira no deja de ser una discusión en la que se exige sentido del humor, tanto del que la hace como del que la recibe. Y a mí me gusta moverme mucho en esos terrenos, aunque cada vez mido más las formas y las consecuencias. Y es que para sumergirse en la crítica mordaz y satírica hacen falta mezclas acertadas de tolerancia, templanza y respeto. Si lo mezclas mal, enseguida aparece la descalificación y el insulto. Y lo digo no porque sea muy listo, sino que lo he sufrido ... (ver texto completo)
-Amén. Ya es hora que reconozcas lo poco que pintas.
No sufras primito, si detrás de toda la sátira se esconde un cariño que se acrecenta según llegan estas fechas. Será que los ejercicios espirituales me ablandan el corazón y me enternecen. Acógeme en tu seno, aunque solo sea por unos días, chiquitín.
La discusión es sana, y la sátira no deja de ser una discusión en la que se exige sentido del humor, tanto del que la hace como del que la recibe. Y a mí me gusta moverme mucho en esos terrenos, aunque cada vez mido más las formas y las consecuencias. Y es que para sumergirse en la crítica mordaz y satírica hacen falta mezclas acertadas de tolerancia, templanza y respeto. Si lo mezclas mal, enseguida aparece la descalificación y el insulto. Y lo digo no porque sea muy listo, sino que lo he sufrido en mis propias carnes y en estos mismos foros. Yo acostumbro a reírme sobre todo de mí mismo, y una vez hechos esos ejercicios matinales, ya no me cuesta tanto que los demás también se rían de mí. Es fácil, y como tú también haces esas reflexiones un poco antes de tus habituales ejercicios espirituales, todo marcha rodado y sin problemas. Pero, como te conozco, no te vengas arriba. Sabes que si fuera por mí hace tiempo que habríamos cambiado la llave de la cerradura de Blacos. Pero quien te invita es mi hermano, y quien viene contigo es mi prima. Y ante eso yo me limito a hacer la reverencia, agachar la cabeza y decir a todo que sí. Pero si fuera por mí….. ... (ver texto completo)
Por aquí tenemos a uno de los que ya viene por detrás pegando fuerte. Y a su lado mi primo "el gominas", o como algunos vienen denominando "el breve", o es "el chapas"? no sé.
A veces los deseos quieren ser tan buenos que no encuentran palabras para expresarse. Son fechas en las que nos cargamos de buenos propósitos y nos cubrimos de un halo de bondad que nos obliga a llenar de las mejores intenciones el mundo que nos rodea. Son fechas propicias para el olvido de lo humano y para encumbrarno en objetivos divinos. La Navidad se convierte en un examecolectivo de conciencia, y todos queremos cerrar el balance del año con el haber lleno de números positivos y el debe con un ... (ver texto completo)
Puede ser que fuera un día gris, o lluvioso o soleado, no lo sé. Los recuerdos que guardo de mi confirmación son tan escasos que creo que confundo la realidad con la imaginación. Lo único que tengo claro es que éramos cuatro gatos, bueno o cinco, y que en un momento dado nos acercamos al cura, me imagino que D. José, y nos echó ceniza en el pelo y luego nos dio una bofetada al tiempo que decía eso de: " Para que te acurdes del obispo de Roma, toma". No me extrañó mucho lo de la bofetada, porque en aquellos años había pocos encuentros con tus padres o con los curas que no acabasen con un tabanazo en lugar de un punto y final. Es todo. Nada que ver con lo de ahora. El viernes estuve en una confirmación en la que había ochenta aspirantes al tortazo. Ochenta más los padrinos dan una cifra cercana a los 250. Y a esos hay que sumar los invitados, con lo que calculo que en aquel templo de dios estábamos por lo menos quinientas almas con los correspondientes cuerpos. Vamos algo así como en las fiestas de Blacos en hora punta, pero en lugar de en las Eras, en el interior de la parroquia. Y yo cuando entro a un iglesia me vuelvo muy desconfiado de repente. Y lo primero que hago es contar los curas que hay para cada sarao. En este había por lo menos diez. Y ya se sabe tenían que hablar los diez y probablemente cantar los diez también. Y el problema llega cuando no cantan a coro, no. Cantan de uno en uno y eso más parece un concurso de La Voz que un acto litúrgico. Había diez, y el que llevaba la voz cantante, y nunca mejor dicho, era el obispo, no el de Roma, el obispo de Pamplona. Me pareció un hombre sin el menor sentido del ridículo, porque sólo así se entiende que sea capaz de ponerse delante de 500 benditos con ese gorro en la cabeza. Como me aburro mucho en estas celebraciones, me puse a pensar los motivos para llevar ese sombrero tan raro. Y a la única conclusión a la que llegué fue que para protegerse de la lluvia no debía ser, porque con ese surco en el centro se le podía formar una balsa que lo colocara al borde del naufragio. Al final me quedé con la idea de que se lo ponía para parecer más alto y estar por encima de sus colegas. Con tanta gente en el templo y con el tono de voz que nos caracteriza, había allí un jolgorio insoportable. Entonces uno de los curas dijo. " Les invito ya a que vayan guardando silencio". A ver, fue una frase educada pero a estos hispanos si no les pones un plazo fijo y un castigo para que se callen, no consigues nada. Reconozco que era uno de los que hablaba pero lo hice como un acto de rebeldía más que otra cosa. De repente entre tanto cura, fue un minimonaguillo el que consiguió que se hiciera el silencio más absoluto. Se acercó al micrófono y dijo " Lectura del Libro de San Mateo". Un segundo después se oían las llamas de las velas. Y muchos seguro que pensaron lo mismo que yo: " Ya verás, aquí nos dan las siete de la mañana, porque el libro de San Mateo debe tener 1.500 páginas". El monaguillo se fijó en nuestras caras y se limitó a leer un trozo nada más: Se oían los suspiros de alivio. Después, casi sin sitio en el altar, apareció una abuelita para leer el evangelio. Y a mí me pilló pensando lo vagos que eran los otros once, que tenía que salir una venerable anciana a hacerles el trabajo. Me arrepentí enseguida, porque en cuanto se puso a hablar el obispo, yo estaba decidido a tirarme de cabeza al confesionario. Empezó con la mandanga de que todos podemos encontrar a dios, para ello es suficiente con ser buenos, honrados y católicos. Y así se encuentra a dios en todas partes, porque dios es amor y donde hay amor ahí está dios. T oma ya. Los divorciados por eso del desgaste, los casados sólo por lo civil, los que sisan en el súper o los que no están enamorados se quedan fuera, que lo sepáis. Luego la tomó con los confirmandos. Ellos estaban pendientes de sus trajes, sus tacones, su alisado de pelo, los cubatas que se iban a tomar por la noche.. Y el obispo les dijo que de eso nanai, que estaban en el segundo momento trascendental para entrar en la tribu de los discípulos elegidos, y para asegurar sus afirmaciones, les soltó a bocajarro, que los descarriados penarán la vida eterna y que los dos mayores vicios de esta sociedad son las drogas y la transexualidad. Así sin anestesia mi nada. Y yo entonces me puse a pensar en los asesinos, los corruptos, los pederastas. Oye se olvidó de todos y después de darnos la tabarra veinte minutos, tampoco hubiera pasado nada por aclarar un poco el asunto. Los chavales ni se inmutaron, pero en las filas que yo estaba se oyó un ligero murmullo, que hasta el obispo lo notó, y puede que dios también. En fin yo pensaba que con el rollo que había soltado, si los confirmandos no se habían ido de la iglesia como alma que lleva el diablo es que los había convencido. Los coj... A los pobres chicos los llevaban sus padrinos con una mano en el hombro para que cumplieran como hombres y no huyeran como cobardes. Que espectáculo, allí todos en fila, con dos guarda espaldas a cada lado para que el señor obispo les soltara una colleja, suave eso sí, pero colleja. Claro que en este caso no les echaron ceniza sino unos polvos (con perdón) aromáticos, que lo hace todo más fácil y agradable.
Yo dentro de lo que cabe tuve suerte porque el apellido de mi sobrino empieza por la C y en cuanto le dieron el tabanazo me fui raudo y veloz a echarme un cigarro para hundir definitivamente mi autoestima, porque esa misma mañana había prometido dejar de fumar. Llovía a cántaros y me parapeté en una esquina. Puse cara de cordero degollado, gesto de escuálido y ojos de amor encendido, a ver si dios se daba cuenta y me daba una pista para seguir el camino recto. Miraba a mi alrededor y sólo veía yonquis y transexuales, pero ni por esas. Y es que al parecer el amor es un sentimiento natural. Si no te sale no te sale, no se puede fingir y así es imposible engañar a nadie. Media hora después fueron saliendo los que aguantaron hasta el final. Cuando vi a mi sobrino iba de la mano de su novia y dándose besitos de enamorados. Los miré con envidia y me dije: " Esto lo han pillado, van con el amor en la mano para encontrar a dios". Y entonces entendía el sentido profundo y esclarecedor de las palabras del obispo. dios es amor y lo encuentras en la mano de esa chica que te mira embobada, y lo sigue haciendo muchas horas después entre la neblina de la resaca. Eso es amor, los demás son historias. ... (ver texto completo)
Ya está ahi la carreta, la carreta del tío Crispín, lo ha dicho el viento, el polvo y el eco del carrascal. Ya entra por las eras, con calma y serenidad, como remansando el tiempo en pura contemplación. Entra en las calles del pueblo, rodeadas de sus historias,, los niños la esperamos y el tío Crispín, con una suave sonrisa nos deja montar. De un rayado talego, saca chorizo y pan, con una pequeña navaja, hace trozos y nos dá, sentados en las talegas, comemos chorizo con pan. Ya va bajando la cuesta, ... (ver texto completo)
Siempre me han fascinado los pozos de agua. Puede que tenga mucho que ver con el hecho de vivir pegado a uno durante los primeros años de mi vida. Nuestro vergel particular estaba en el huerto del pozo, lo que significa entre otras cosas que nadie hizo un gran esfuerzo de imaginación para denominar esa huerta del camino de la Mercadera, que ahora es una selva desmadrada y por la que no se puede transitar. La huerta no me decía nada, pero el pozo sí. Y pensando sobre el tema, he llegado a la conclusión ... (ver texto completo)
A veces vivir en una esquina del pueblo imprime carácter, y otras veces acaba por promocionar cierta marginalidad e incomprensión. Hermógenes era también el que vivía más cerca de la Torre y esto puede que también acabara curtiendo su personalidad. He dicho Hermógenes, y por desgracia para muchos será un nombre que no les diga nada, pero a otros nos traslada a la infancia, a la penumbra de nuestra vida, en la que justo acabas de asomarte a los pantalones cortos y los recuerdos se graban a fuego en ... (ver texto completo)
En la década de los cincuenta del siglo pasado, en la pequeña y bonita iglesia de Blacos, los niños y niñas junto con el Prudencio y alguna persona mayor, cantábamos la novena a San antonio. Si buscas milagros, mira muerte y error desterrados, miseria y demonio huidos, leprosos y enfermos sanos. El mar sosiega su ira, redimense los encarcelados, miembros y bienes perdidos recobran mozos y ancianos. El peligro se retira, los pobres van remediados; cuentenlo los socorridos diganlo los paduanos. El ... (ver texto completo)
Los buitres suelen alimentarse de personas débiles. Una característica es su cabeza pelada o desprovista de mucho pelo. Esto se debe con seguridad a que una cabeza con mucho pelo se mancharía de sangre durante la alimentación. Salvo algunas excepciones, los buitres no depredan por sí mismos, siempre buscan a otros que lo hagan. Por eso carecen de garras poderosas. Las suyas son cortas y romas más adaptadas para andar y criticar que para matar. Algunos poseen lenguas viperinas especializadas que les permiten extraer hasta el tuétano de los huesos de sus víctimas. Por norma general los buitres son pájaros de gran tamaño y sus alas les permiten patrullar grandes extensiones de terreno. Además los científicos han encontrado en su orina amoníaco, lo que les sirve para tratar de exterminar todo lo que les rodea.
Los buitres son aves solitarias, y cazan y atacan solos, en pareja o en trío. Raramente se reunen en grupos de más de diez. Cuando han advertido una víctima se vuelven muy agresivos e incluso arrebatan comida y sobre todo bebida a los que les rodean. Su pico, grueso, maléfico y poderoso, les permite rasgar pieles y tendones. Su lengua tiene forma tubular y efectúan movimientos dirigidos hacia atrás que les permiten tirar de su víctima hasta devorarla.
El buitre era un ave consagrada a Marte y a Juno, tal vez por razón del mal que hacen a los demás. Los poetas han hecho de él un símbolo de la codicia, de la avaricia y de la crueldad.
Como curiosidad, el término buitre se utiliza para definir a una persona que se ensaña en la desgracia ajena y en aquella que quiere quitar a otros lo que es suyo. También se le dice buitre a quien se aprovecha de los bienes que no son suyos. ... (ver texto completo)
A mi este año no me asusta el frío de Semana Santa, porque estoy preparado. Después de un amplio debate, mi familia y yo hemos decidido por mayoría recuperar las antiguas fuentes de calor. En este hogar, dulce hogar, tenemos previsto pasar las horas hasta que nos salgan cabras en las piernas, que para los que no lo sepan son unas manchas rojas que nacen cuando la piel está a punto de cocer por el calor de la lumbre. Y no creais que ha sido una decisión fácil. Como todos somos muy listos, unos decían ... (ver texto completo)
A veces, muchas veces, lo que de verdad se valora en esta vida son los detalles. Y yo siempre digo que las grandes personas son una catedral de pequeños detalles. Cuando la vida profesional te zarandea con noventa malos momentos por cada diez buenos, o soportables, te das cuenta que todavía valoras más esos pequeños detalles. Y cuando tú eres el protagonista de alguno de ellos te sientes abrumado, internamente contento y, por qué no, enormemente satisfecho. Y es que no conozco a nadie que no se sienta ... (ver texto completo)
Alejandro, estoy leyendo tu libro.
Espero que en esta ocasión no haya dispares opiniones (como ciertamente ocurrió cuando se cambiaron las fechas de las fiestas, De las que recuerdo no podía disfrutar por coincidir con los días de cosecha)
Pero esto es otra historia. (Es broma)

Me gusta el libro, me parece un privilegio para el pueblo tenerte como heraldo, buen escritor y muy buena persona.
Ya casi he leído tu libro.
Lo dicho que no haya división de opinión y todos te agradezcamos está biografía ... (ver texto completo)