Al ver esta espléndida foto mi primer recuerdo es el olor especial de los berros del caz que perfumaban todo el lugar. Yo bajaba al molino con mi madre que cargaba a la espalda un pequeño saco de trigo para convertirlo en harina y después cocer el pan en el horno de la casa de mi abuela. Entrabas al molino y al fondo estaba la turbina girando con un ruido infernal. A su lado, como una parte más de la misma, el "tío David", encorvado con su cigarrillo en la boca medio apagado y la gorra calada de ... (ver texto completo)