A mi este año no me asusta el frío de Semana Santa, porque estoy preparado. Después de un amplio debate, mi familia y yo hemos decidido por mayoría recuperar las antiguas fuentes de calor. En este hogar, dulce hogar, tenemos previsto pasar las horas hasta que nos salgan cabras en las piernas, que para los que no lo sepan son unas manchas rojas que nacen cuando la piel está a punto de cocer por el calor de la lumbre. Y no creais que ha sido una decisión fácil. Como todos somos muy listos, unos decían ... (ver texto completo)