Parece ser que que hubo buen ambiente en el Santo y encima acompañado de buen tiempo, ese bien tan preciado y que escasea tanto últimamente. Yo no fui por varios motivos, entre ellos uno fue porque me lo prohibió mi primito, es el peaje que hay que pagar por darle cera asiduamente y sin compasión. Ah, Gglar, se me olvidó decirte que sobre eso (dar leña al primito) tengo la patente de corso, que no sé lo que es pero queda muy kuki. Qué le vamos a hacer, intentaremos enmendarnos. Como ves, Lola, ya ... (ver texto completo)