Esto es lo que se viene llamando una cata. En esta ocasion se trata de unas rubias llamadas Mahon. No me hagais mucho caso pero yo creo que tras la cata se escondia una reunión, a la que acudieron gente desde la capital, convocada por "el estrujaletras" en su último intento por conseguir poner su nombre a una calle del pueblo. Ni en la última legislatura con un cosanguineo al frente, ni en la anterior con un miembro de la peña comandando el ayuntamiento. Chus, Ilustrísima, solo quedas tú, por dios,...