Hola peña, unos ejercicios espirituales me han tenido retirado un tiempo de la vida mundana, pero ya estamos otra vez al pie del cañón por el momento, quizá tenga que ausentarme a rezar un par de padrenuestros pero ya estamos aquí. Mi pobre primo por fin consiguió cerrar la herida que le producía el ser la deshonra de la familia, la deshonra de la familia por ser el único que no había conseguido un trofeo en las fiestas, ya forma parte del pasado, ya puede respirar tranquilo, bueno lo de respirar...