Hay que joderse el vicio que hay. Entre los usos y costumbres del pueblo está el guiñote, que gusta más que a un tonto los palotes. Como no podía ser de otra manera en la comida de Semana Santa hubo campeonato. Y como se puede ver la cantera no desfallece y está garantizado la supervivencia de uno de los deportes preferidos de Blacos.