Seguro que casi todos sabéis que en Hollywood exite el llamado paseo de las estrellas. Es una calle en la que en sus aceras se colocan baldosas con una estrella con el nombre de un famosos que pone sus manos sobre el cemento fresco y deja allí su huella para la posteridad. En Blacos existe algo parecido pero mucho mejor y más auténtico. Cuando alguien de Blacos se va de viaje a la eternidad se queda una temporada de vacaciones en una estrella.Él se encarga de encenderla todos los días, de limpiar las bombillas, de cambiarlas cuando se funden y de reponer las pilas cuando se acaban. Lo hacen con mimo y con total dedicación. Por eso las estrellas en Blacos tienen ese brillo y fulgor especial, único. Y si una noche de verano tienes la oportunidad de tumbarte en las eras, no la desaproveches porque puedes asistir a un espectáculo único y maravillosos. Miles de estrellas, a un palmo de tus narices, te hipnotizarán con su luz. Cuando te despiertes, casi al amanecer, verás que alguien se mueve dentro de esa estrella y le da al interruptor. Se apagan pero entonces puedes asistir a otro espectáculo tan bueno o mejor que el anterior, el amanecer en Blacos. Son ventajas de tener un pueblo lleno de estrellas... cuidadas por tus viejos amigos