Era diciembre, los niños estabamos muy contentos, fechas de vacaciones, de cenas junto a los tios mayores, a los abuelos, el turron se corta con trozos contados, no hay para repetir, luego vendra el aguilando y los reyes, pero lo mas importante, lo mas entrañable, lo que me queda en el recuerdo lleno de sabores y olores es el dia de la matanza.
Nosotros viviamos los dos dias de matanza como una gran fiesta familiar, junto a mis tios y abuelos. Esos dias no ibamos a la escuela, era falta justificada. Por la mañana temprano me despertaban los gritos desesperados del cochino, Cuando el sentenciado ya dejaba de sufrir, yo salia a la calle, ayi estaba, sobre un negro banco de madera. la madre recogiendo la sangre sobre las rebanadas de pan de hogaza partidas la noche anterior, con anises, canela cebolla, chichoras y azucar hariamos por la tarde las morcillas, llenando como si de plastilina se tratara, las anchas tripas morcilleras. En la calle una pequeña mesa con pastas y anis, como si de una celebracion se tratara. enseguida lo hombres con la ahilagas en llamas iban somallando al cochino, vuelta y vuelta, bien depilado.
En la cocina, sobre la lumbre se calentaba agua en la caldera, y ya nos llamaban, chicas ir trayendo el agua, y en pequeños pucheros de barro, acercabamos el agua hirviendo que servia a la vez, para pelar y limpiar la piel. Ya se nos ha pasado media mañana es hora de almorzar, la abuela, tiene la sarten arrimada al fuego, y de ella iran saliendo huevos y torrenillos para
restablecer la fuerza perdida y necesaria para la segunda parte del rito.
Se precisaba, al menos, cuatro forzudos para levantar el banco con el cochino encima y meterlo al portal de casa, donde en un rincon, ayudados por una soga, que atraves de una argolla de madera sujeta en un machon, levantaban, hasta dejarlo colgado, bocabajo....... La segunda parte, otro dia, aunque me gustaria que alguien completara mi relato con sus recuerdos, jesus te doy licencia narrativa, y si es con humor y risa mejor, te prometo contestar a alguna curiosidad que tengas, a todos los demas os aseguro que para mi seria importante cque contaseis experiencias como la de la matanza y miles de otras, seria compartir recuedos, que a nuestra edad, (la de algunos) estan un pocos arrinconados. Mi lema en esta página seria: fotos e historias. Siempre de buen rollo, como hace alejandro y es bueno compartir estas cosas, que si no quedarian en el olvido. A lo mejor un dia Alejandro publica un libro de ralatos cortos. Yo le voy a poner el titulo: DESDE BLACOS, CON HUMOR
Un beso sincero para toda la familia de Magina, que para mi ha sido muy querida.
Felices dias.
Nosotros viviamos los dos dias de matanza como una gran fiesta familiar, junto a mis tios y abuelos. Esos dias no ibamos a la escuela, era falta justificada. Por la mañana temprano me despertaban los gritos desesperados del cochino, Cuando el sentenciado ya dejaba de sufrir, yo salia a la calle, ayi estaba, sobre un negro banco de madera. la madre recogiendo la sangre sobre las rebanadas de pan de hogaza partidas la noche anterior, con anises, canela cebolla, chichoras y azucar hariamos por la tarde las morcillas, llenando como si de plastilina se tratara, las anchas tripas morcilleras. En la calle una pequeña mesa con pastas y anis, como si de una celebracion se tratara. enseguida lo hombres con la ahilagas en llamas iban somallando al cochino, vuelta y vuelta, bien depilado.
En la cocina, sobre la lumbre se calentaba agua en la caldera, y ya nos llamaban, chicas ir trayendo el agua, y en pequeños pucheros de barro, acercabamos el agua hirviendo que servia a la vez, para pelar y limpiar la piel. Ya se nos ha pasado media mañana es hora de almorzar, la abuela, tiene la sarten arrimada al fuego, y de ella iran saliendo huevos y torrenillos para
restablecer la fuerza perdida y necesaria para la segunda parte del rito.
Se precisaba, al menos, cuatro forzudos para levantar el banco con el cochino encima y meterlo al portal de casa, donde en un rincon, ayudados por una soga, que atraves de una argolla de madera sujeta en un machon, levantaban, hasta dejarlo colgado, bocabajo....... La segunda parte, otro dia, aunque me gustaria que alguien completara mi relato con sus recuerdos, jesus te doy licencia narrativa, y si es con humor y risa mejor, te prometo contestar a alguna curiosidad que tengas, a todos los demas os aseguro que para mi seria importante cque contaseis experiencias como la de la matanza y miles de otras, seria compartir recuedos, que a nuestra edad, (la de algunos) estan un pocos arrinconados. Mi lema en esta página seria: fotos e historias. Siempre de buen rollo, como hace alejandro y es bueno compartir estas cosas, que si no quedarian en el olvido. A lo mejor un dia Alejandro publica un libro de ralatos cortos. Yo le voy a poner el titulo: DESDE BLACOS, CON HUMOR
Un beso sincero para toda la familia de Magina, que para mi ha sido muy querida.
Felices dias.