si, sesiones de cine en el teleclub, para nosotros todas de estreno. salon de juegos recreativos, hasta pin pon. Y tambien buenos humoristas, como dice alejandro, imitadores de personajes, que ya entonces conociamos por la tele. Recuerdo largas reuniones en sitios oscuros en los que siempre algun gracioso contaba un ciertisimo rumor de terror que hacia que nos durara el miedo por lo menos hasta una nueva historieta.
Y como venimos contando en estos monologos, no habia lugar para el aburrimiento, y por si acaso lo hubiere, ya se ocupaban nuestros padres de buscarnos miles de tareas que hacer, a las que reconozco con agradecimiento siempre nos ayudabais los que pasabais los veranos en el pueblo.
quizas resulte pesada con tanto recordar el pasado, porque en todas las etapas de mi vida blacos ha estado presente y sigue estando, pero aquella infancia ya un poco lejana la considero tan memorable, me siento tan privilegiada de aquellos compañeros, de aquellos padres luchando por salir adelante, de aquellos abuelos compartidos por todos.
Siempre recuerdo unas palabra que pronuncio uno de nuestros super sabios abuelos, fue el dia que comunicaron por la radio o la tele, esto no lo recuerdo, la llegada de los americanos a la luna, nosotras fuimos corriendo a contarselo, yo creia que la noticia debia ser extendida, y èl, me dijo en pocas palabras, que ni el mas tonto de los tontos podia creerse aquello, que nos dejabamos engañar, y que mas nos valdria ir a regar las cebollas. Creo que la duda de si se llego o no a la luna esta planteada en la actualidad,
A mi me calaron hondo aquellas palabras, còmo un hombre que no habia salido del pueblo, cuestionaba, lo que decian las noticias. Asi era nuestros abuelos.
Las chicas no tirabamos piedras a las tejados, ese ritual de las piedrecitas, no lo sabia.
Jesus haber si localizas donde se encontraba el salon de juegos.
Y como venimos contando en estos monologos, no habia lugar para el aburrimiento, y por si acaso lo hubiere, ya se ocupaban nuestros padres de buscarnos miles de tareas que hacer, a las que reconozco con agradecimiento siempre nos ayudabais los que pasabais los veranos en el pueblo.
quizas resulte pesada con tanto recordar el pasado, porque en todas las etapas de mi vida blacos ha estado presente y sigue estando, pero aquella infancia ya un poco lejana la considero tan memorable, me siento tan privilegiada de aquellos compañeros, de aquellos padres luchando por salir adelante, de aquellos abuelos compartidos por todos.
Siempre recuerdo unas palabra que pronuncio uno de nuestros super sabios abuelos, fue el dia que comunicaron por la radio o la tele, esto no lo recuerdo, la llegada de los americanos a la luna, nosotras fuimos corriendo a contarselo, yo creia que la noticia debia ser extendida, y èl, me dijo en pocas palabras, que ni el mas tonto de los tontos podia creerse aquello, que nos dejabamos engañar, y que mas nos valdria ir a regar las cebollas. Creo que la duda de si se llego o no a la luna esta planteada en la actualidad,
A mi me calaron hondo aquellas palabras, còmo un hombre que no habia salido del pueblo, cuestionaba, lo que decian las noticias. Asi era nuestros abuelos.
Las chicas no tirabamos piedras a las tejados, ese ritual de las piedrecitas, no lo sabia.
Jesus haber si localizas donde se encontraba el salon de juegos.