me reconozco baja de inspiracion, pero aun asi no quiero dejar de acudir a esta cita con los de mi pueblo, y todo es empezar a teclear...
recuerdos de las romerias al santo tenemos la mayoria, para escribir un tocho, lo primero que me viene a la cabeza, son los preparativos de las viandas, a primera hora de la mañana, la tortilla olia mejor que nunca, el chorizo envuelto en papel de pèriodico, (del campo soriano), una fiambrera de pollo escabechado..., luego nos ibamos a misa, saliamos en procesion, y al pasar por laseras, ya estaba el barreiros descapotable, con el remolque, preparado para subirnos al monte, pero todabia no era el momento y seguiamos en la procesion, hasta la cruz de la nadilla, donde don jesus, daba la bendicion de campos, ahora pienso que en mayo, la suerte ya estaba echada, ya todos corriamos a los remolques, cargados con los cestas de las meriendas, y los garrafones de vino, que ponia el ayuntamiento, y seguro no habria de sobrar.
Durante el trayecto, sentados en el remolque, todos ibamos cantando, podria definir este rato como uno de los mas tipicos, yo recuerdo estos viajes con mucho cariño.
Ya llegados a los pies del cerro, nos apeabamos de los vehiculos, porque desde las tainas que ayi hay se retomaba la procesion y subiamos caminando hasta la. ermita y pradera, por la empinada cuesta, que nos hacia merecedores de disfrutar de un buen dia festivo.
No es como ahora, que metemos los coches casi hasta la ermita.
con una manta de pastor teniamos sitio para sentarnos toda la familia, si en el suelo, todabia no nos subiamos los sofas. ya se que eramos mas jovenes, pero entonces tambien los abuelos iban a santo y ayi que se colocaban encima su cacho de manta, Enseguida empezaba a correr la bota, y los chicos ibamos a rrellenarla siempre que fuera preciso,. no se tardaba muccho en iniciar la comida, previa bendicion de cura. Entre trago y trago, y bocado y bocado, de todos los corros salaan gritos de "viva San Miguel" que todos coreabamos, vamos como en una boda. Pero lo bueno era por la tarde, cuando ya los padres y abuelos estaban contentos y se empezaba con las sociedades, la chiquilleria nos pegabamos al corro, y el vino salia de la bota al compas de nuestra querida sociedad, todo era alegria y diversion, todo
esta cita con los de mi pueblo
recue
recuerdos de las romerias al santo tenemos la mayoria, para escribir un tocho, lo primero que me viene a la cabeza, son los preparativos de las viandas, a primera hora de la mañana, la tortilla olia mejor que nunca, el chorizo envuelto en papel de pèriodico, (del campo soriano), una fiambrera de pollo escabechado..., luego nos ibamos a misa, saliamos en procesion, y al pasar por laseras, ya estaba el barreiros descapotable, con el remolque, preparado para subirnos al monte, pero todabia no era el momento y seguiamos en la procesion, hasta la cruz de la nadilla, donde don jesus, daba la bendicion de campos, ahora pienso que en mayo, la suerte ya estaba echada, ya todos corriamos a los remolques, cargados con los cestas de las meriendas, y los garrafones de vino, que ponia el ayuntamiento, y seguro no habria de sobrar.
Durante el trayecto, sentados en el remolque, todos ibamos cantando, podria definir este rato como uno de los mas tipicos, yo recuerdo estos viajes con mucho cariño.
Ya llegados a los pies del cerro, nos apeabamos de los vehiculos, porque desde las tainas que ayi hay se retomaba la procesion y subiamos caminando hasta la. ermita y pradera, por la empinada cuesta, que nos hacia merecedores de disfrutar de un buen dia festivo.
No es como ahora, que metemos los coches casi hasta la ermita.
con una manta de pastor teniamos sitio para sentarnos toda la familia, si en el suelo, todabia no nos subiamos los sofas. ya se que eramos mas jovenes, pero entonces tambien los abuelos iban a santo y ayi que se colocaban encima su cacho de manta, Enseguida empezaba a correr la bota, y los chicos ibamos a rrellenarla siempre que fuera preciso,. no se tardaba muccho en iniciar la comida, previa bendicion de cura. Entre trago y trago, y bocado y bocado, de todos los corros salaan gritos de "viva San Miguel" que todos coreabamos, vamos como en una boda. Pero lo bueno era por la tarde, cuando ya los padres y abuelos estaban contentos y se empezaba con las sociedades, la chiquilleria nos pegabamos al corro, y el vino salia de la bota al compas de nuestra querida sociedad, todo era alegria y diversion, todo
esta cita con los de mi pueblo
recue