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Hola a todos, en estos días se estan celebrando las fiestas en honor de la Virgen de Valverde de cuya organización se encarga la "Peña del sombrero". He comprobado, con sorpresa, la capacidad organizativa y de trabajo de la misma, así que no me queda mas remedio que rectificar mis anteriores desvarios y despotricadas. El pregón de inicio de fiestas fué realmente impresionante, muy original, pero sobre todo muy emotivo, nunca había visto correr tantas lágrimas por la plaza de Blacos. En la comisión hay muchos ideólogos, entre los que se encuentra cierto oscuro personaje, de cuyo nombre no quiero acordarme y al que, por ser las fiestas, daré un poco de tregua, pero al que prometo seguir dando caña en cuanto se tercie, así que los que al vernos juntos estos días pensaban que había vuelto la calma entre los primos que se olviden. En toda organización que se precie también tiene que haber uno que dirija el cotarro, en este caso es un guiputxi grandote, todo un camaleón, con una capacidad de trabajo impresionante y que tiene dos lados, uno dulce y amigable capaz de un pregón de una carga emotiva fuera de lo común y otro duro, exigente y que no deja que la tropa se duerma en los laureles. Luego está la tropa, entre los que me incluyo. Yo que me las prometia muy felices, una semanita en el pueblo de relax y sosiego espiritual, pero nada mas lejos de la realidad, aterrizar en Blacos y sin apenas dejar las maletas ya estábamos liados con los preparativos de las fiestas, a Soria, al Burgo, a hacer, a deshacer, que jodidos, por eso me llamaron, necesitaban mano de obra barata, así hasta la comida del sábado en la que acabé reventado física y sicológicamente, era tal la presión y me lo estaba pasando tal mal que decidimos salir como alma que lleva el diablo para nuestro pueblo a recuperarnos, por dios que extres. Me quito "el sombrero" ante los que un año si y otro también han formado parte de las comisiones de fiestas, mucho trabajo y poca diversión. Un beso y agur