Aunque sólo sea por hoy, recojo el guante y me convierto en cronista local. En Blacos ha ganado el PSOE con 20 votos, seguido del PP con 14, Izquierda Unida con 2 y 1 voto para el partido por la justicia. Está claro que es un pueblo de principios y que no se deja llevar por la corriente.
Llevo a mis espaldas unas cuantas elecciones y todavía me sorprende que a la hora de valoralas todos los partidos ganan, así da gusto. Los que pierden por goleada suelen decir que el día ha sido una fiesta para la democracia. En Blacos últimamente más que una fiesta es un banquete de la democracia. La Txus vuelve a colgarse una nueva estrella Michelín y hoy ha conseguido que compartieran mesa y mantel todos los de las agencias de calificación en torno a unas alubias. Ha sido una comida limpia, sin políticos por eso en el plato no había "chorizos". Me cuentan que estaban para chuparse los dedos y que incluso le han gustado hasta a la prima de riesgo que ha puesto el colesterol por las nubes, casi casi en números de rescate y ahí ha estado Ana al quite para evitar que se axfisiara alguno de los de la agencia de calificación. Han convivido ganadores y perdedores y han escondido sus diferencias en unos pimientos rellenos, que eran rojos como todos los pimientos, pero eso no significa ningún color político. El banquete ha estado regado en condiciones, bien mediante el sistema de noria o bien mediante los canales adecuados. Al final todos han quedado satisfechos, como los políticos en campaña electoral, pero en este caso su satisfación era sincera y no impostada. Lo que tienen que aprender algunos. No tengo claro si también ha habido guindillas, más que nada para darle picante al día. De lo que no me han contado nada es de lo que se ha hablado en la comida, pero con eso ya contaba. Era el banquete de la democracia, no el Congreso de los Dipuatdos. Por supuesto que los de las agencias de calificación han dicho que la calidad de la comida estaba a la altura de cualquier restaurante de cinco tenedores.
Llevo a mis espaldas unas cuantas elecciones y todavía me sorprende que a la hora de valoralas todos los partidos ganan, así da gusto. Los que pierden por goleada suelen decir que el día ha sido una fiesta para la democracia. En Blacos últimamente más que una fiesta es un banquete de la democracia. La Txus vuelve a colgarse una nueva estrella Michelín y hoy ha conseguido que compartieran mesa y mantel todos los de las agencias de calificación en torno a unas alubias. Ha sido una comida limpia, sin políticos por eso en el plato no había "chorizos". Me cuentan que estaban para chuparse los dedos y que incluso le han gustado hasta a la prima de riesgo que ha puesto el colesterol por las nubes, casi casi en números de rescate y ahí ha estado Ana al quite para evitar que se axfisiara alguno de los de la agencia de calificación. Han convivido ganadores y perdedores y han escondido sus diferencias en unos pimientos rellenos, que eran rojos como todos los pimientos, pero eso no significa ningún color político. El banquete ha estado regado en condiciones, bien mediante el sistema de noria o bien mediante los canales adecuados. Al final todos han quedado satisfechos, como los políticos en campaña electoral, pero en este caso su satisfación era sincera y no impostada. Lo que tienen que aprender algunos. No tengo claro si también ha habido guindillas, más que nada para darle picante al día. De lo que no me han contado nada es de lo que se ha hablado en la comida, pero con eso ya contaba. Era el banquete de la democracia, no el Congreso de los Dipuatdos. Por supuesto que los de las agencias de calificación han dicho que la calidad de la comida estaba a la altura de cualquier restaurante de cinco tenedores.
Viendo los resultados de estas recientes elecciones y comparando Blacos y Torreblacos, veo una vez más las grandes diferencias entre ambos a la hora de votar, sorprende cuando menos que siendo ambos pueblos de idénticos orígenes, cercanos a más no poder, con profundos lazos familiares, mismos oficios en la agricultura, costumbres y formas de hacer las cosas, en temas electorales entre los unos y los otros hay una gran distancia, en el caso de la Torre y a diferencia de Blacos ha ganado por casi goleada el PP, como veis en todo somos diferentes (o lo son), yo creo que estas diferencias provienen del medioevo o antes, de algún sitio salio "la Torre de Blacos", ¿no sería una escisión de un termino común? y de ahí las diferencias y famosillas rencillas pastoriles que han llegado intactas hasta nuestros días?. De todas formas deseo que los unos y los otros se entiendan, me refiro al PP y PSOE que si estos lo consiguen lo de los samarios y filisteos esta chupado.