No lo veo, pero me imagino a todos los escribientes de la página afanados en las compras y en la preparación de la Navidad. Unos con los niños y su lisuión a cuestas pereparando el árbol mágico que se puede llenar d eregalos en cualquier momento. Otros arrastrando las bolsas de la compra, que pesan tanto como los zurrones de los pastores o las carrozas de los reyes Magos. Luego seguro que hay otros como yo, que viven una transción entre el mundo de la ilusión y al nostalgia, quedando con los viejos amigos para tomar unas cañas en estos días tan dados al recuerdo y al revivir de los sueños. Ah! y luego hay otros que ya lo tienen todo hecho. Ya sabéis que los de Bilbao dicen que son tan chulos que nacen donde quieren. Pero por encima están los de Barakalado, para los que la Navidad empieza cuando a ellos les da la gana. Es el caso de mi primo el Baraka, que debe llevar ya más de una semana de vacaiones, si no es difícil entender que nos felicite las fiestas ya el día 9 de diciembre. Sólo hay una explicación, que como el trabaja en ADIF, la Renfe d etoda la vida, espera que los regalos le lleguen en tren y por eso avisa con tiempo para que no se retrasen. Pero Baraka no te preocupes que ahora con el AVE, si tardan más de cinco minutos te traen el doble de regalos y te gratifican con un apartamento en Neguri, el barrio donde viven los más chic de esos que nacen donde quieren. Pero yo quieron revivir aquí ese ambiente navideño único que se vive en Blacos en Nochebuena y que tuve la fortuna de descubrir el año pasado y que espero que no sea el único.