El burrito ya está a punto de aparecer por la esquina del Temeroso con su trote ligero. Este año le han colocado bien el GPS y sabe que tiene que parar en Blacos para anunciar la Navidad. Es como el explorador de los Reyes Magos que un año más llegarán cargados de regalos. Habrá para todos. Para esos niños que aguantan en el pueblo el hielo de enero y los calores de agosto. Para esas niñas, que parecen repetidas, a las que sus padres hace tiempo que les enseñaron que no hay que tener miedo ni al hielo de enero, ni a los calores de agosto, ni a las almas benditas que susurran en la noche de luna llena. Regalos también para sus padres que acortan cualquier distancia con el amor y el cariño hacia un pueblo y hacia sus amigos. Regalos también para esos padres que alargan cualquier distancia, por corta que sea, y siempre están llegando aunque nunca terminan de llegar. Regalos, y muchos, para esos niños vestidos de mayor que sueñan con una cena fraternal, llena de alegría, con la mesa a rebosar y no sólo de comida. Regalos también para esos que sueñana con la cena, con cualquier cena en cualquier noche del año. Un gran regalo también para aquellos que sueñan con esa noche de encuentro, en la que llegan hasta los que no se esperan aunque luego se vayan antes de lo que desean. Ah, y que no se me olviden los regalos para esa gente que ha descubierto lo duro que son algunos tropiezos en esta vida, esos que te inflingen un dolor sobrehumano, te postran en la cama sin encontrar alivio con nada, pero que al final acabas viendo el lado positivo de unas vaacaciones inesperadas y unas navidades al calor del amor de un hogar imprevisto. Piensa, eso sí, que a veces lo más duro es la caída, aunque la fortaleza se necesite sobre todo para levatarse. En fin, regalos para todos que reservan un hueco de su vida para perderse entre las cuatro casas de su pueblo y buscar, y encontrar, el sabor genuino de unas fiestas como éstas.
Regalos que seguro que se completan con un nuevo año lleno de properidad y salud. Hasta que llegue, Feliz Navidad.
Regalos que seguro que se completan con un nuevo año lleno de properidad y salud. Hasta que llegue, Feliz Navidad.