Hombre, Boíllos, no esperaba menos de ti sobre todo después de los días que te has tomado para encontrar los documentos de la historia de nuestros molinos. La verdad es que El Avisador Numantino debe ser algo así como tu libro de cabecera. La investigación ha sido brillante y la exposición exhaustiva. Pero te has olvidado de un pequeño detalle. El primer molino que hubo en Blacos fue el Molino Somero, que se encontraba unos metros más arriba que el actual, cerca de la Ribera. Probablemente se haya escapado a tu sagacidad porque es anterior a tu avisador de cabecera. Según mis fuentes data del 11 de enero de 1658. En una noche fría, de invierno soriano, Don Rodrigo Martisánchez de Osma, Conde del Murallón, viajaba con su mujer Doña Urraca Alvar de Sostres y su séquito cuando un tornado les obligó a resguardarse en una arboleda cercana al camino. Ante la posibilidad de morir congelados, los criados construyeron a toda prisa, sin alardes y con lo primero que encontraron, una pequeña casa donde cobijarse. La hicieron de manera somera, con cierta precipitación. Los mozos de Blacos que se enteraron allá que se fueron a cantarles “La Albada” que era como la canción con la que rondaba la tuna. Aprovechando el viaje le pidieron al conde que pagara el piso, porque su mujer descendía del pueblo. Pagarle el piso venían a ser como un derecho de pernada gastronómico. El conde no estaba por la labor y les dijo que a él nadie le iba a hacer comulgar con ruedas de molino. Y de ahí viene el nombre de molino somero. Pero la verdad es que la fama la consiguió este molino por ser el punto de partida de la carrera por los terreros del caz, que como he dicho más de una vez aquí era uno de los deportes de riesgo de mi generación. También contribuye al recuerdo el hecho de que fuera un lugar donde se podían encontrar las mejores endrinas de la zona que maridaban con el pacharán más exquisito de los que se han hecho. Como molino la verdad es que no daba mucho más de sí y eso que se conservaron sus paredes durante muchos años, incluso siglos, aunque fueran construidas de forma somera. Y que nadie piense que todo esto es un invento. Esta perfectamente documentado y puede encontrarse en La Voz de la Ribera un periódico que se editaba en aquellos años en unos talleres de Berlanga, propiedad de Don Baltasar Cervantes y Cajigas. Ahora puede verse en el Museo de Tajueco donde hacen visitas guiadas. Ala Boíllos ya te he descubierto otras fuente para que investigues, por ejemplo sobre la historia de la fragua.
(P. S. No puede ser que en todo el año sólo hayamos escrito cuatro veces en este foro. Volved a escribir todos, aunque sea de forma somera)
(P. S. No puede ser que en todo el año sólo hayamos escrito cuatro veces en este foro. Volved a escribir todos, aunque sea de forma somera)