A la aprisa y bien manda voy (sin cometer muchas faltas de ortografia, espero) a comentar algo de la gastronomia, yo la historia la suspendia siempre, al igual que alguna que otra asignatura mas, pa que nos vamos a engañar a estas alturas!, pero el molino somero que yo no conocia tal historia, gracias Alejandro, tambien yo realice mis deportes de riesgo mas cuando estaban lavando las mujeres, pues a lo mio, la gastronomia, en vista del "poco" exito conseguido en Semana Santa con el cocido, os propongo para Viernes Santo una gran alubiada, bueno la cantidad la pondremos segun os apunteis a venir, habia pensado unas buenas (la nota al final) alubias pintas con su rabo, su chorizo (del de comer) su oreja y todo aquello que sea menester, por su puesto tambien estan invitados los primos del norte y todos aquellos que lean estos renglones, ya se que falta micho pero hay que hechar las alubias a remojo con tiempo. Es cierto que ya no escribimos, aunque si leamos este foro, yo ahora que mis hijos me han regalado un portatil escribire por que si ven que no lo uso igual me lo quitan, pues lo dicho, a escribir, un beso y agur.
A ver Txus, te cuento. No quiero parecer un listillo pero hace algunos días que ya sé que la comida de semana santa va a ser de alubias con chorizo. Y lo sé porque me lo contó la pitonisa Aghata, un fenómeno de la adivinación. Yo nunca he creído en los gurús de las bolas de cristal o de las cartas del tarot, o de los que leen las manos o los posos del café. Pero tengo un amigo que tiene el dinero por castigo y no sabe en que gastarlo. El pobre está pasando una mala racha, o peor, y me convenció para que le acompañara a ver a la pitonisa Aghata. Nada más entrar por la puerta me sentí trasportado a un hipermercado de alfombras y hay muchas exposiciones que cuelgan menos cuadros que las paredes de la adivina. Eso sí distribuídos con un gusto que les obligaba a odiarse y a intentar matarse los unos a los otros con alevosía y con saña. Nos mandaron sentar en unos butacones en los que nada más poner el culo nos hundimos. Sólo se nos veía las manos y la cabeza. Yo creo que esto lo hacen para que te concentres en tratar de escalar a la superficie y no hagas mucho caso a lo que te cuentas. Y en eso que apareció ella, la pitonisa Aghata. Era algo así como Carmen Sevilla en las películas de los años 60, vestida como una gitana húngara de esas que iban por los pueblos en los circos ambulantes. Por muy baratos que fueran, entre pañuelos, fulares, anillos y pendientes se podía dar de comer durante un mes al tercer mundo. Y con el carmín y el maquillaje se podía pintar la pista central de Barajas. Se sentó y empezó el diálogo.
-Hola, joú mi arma, cual es tú nombre y tú horopcopo.
-Hola me llamo Alberto y soy Capricornio.
-AY, granujón, capricornio eh! a ver, a ver, quiyo, tú tienes pinta de estar recien casado.
-Bueno, puff.... ehhhh... hace un mes que me he quedado viudo.
-Que jodío y que impaciente eres niño, no me has dejao terminá, quería desir que estás recién casado con la soledad. (yo me hundí un poco más en el sofa para que no me viera la cara de cachondeó). Y siguió:
-Capricornio, querubín, te noto mú estresaó, tienes mucho trabajo a que sí cimarró....
-Este.... joé, uff... la verdad es que llevó un año en el paro.
-Quiyo, impaciente del tó.. déjame terminar, quiero decir que tienes mucho trabajo en buscar trabajo.
(Yo aquí me tiré de cabeza al fondo del sofá para amortiguar el ruido de las carcajadas) La pitonisa Aghata dijo algo que no entendimos y desapareció detrás de una cortina, seguro que para apurar la botella o darse cabezazos contra la pared por su falta de puntería. Yo aproveché y le dije a mi amigo que ya que le había adivinado punto por punto su presente, que para probarla sobre el futuro, le preguntará sobre el menú que mi amiga Txus iba a preparar en semana santa. Nada más entrar se lo dijo, y la tía me miró fijamente a los ojos y me dijo:
-A vé vergonsoso, te lo voy a decir con puntos y jotas. De primero sus va a prepará una gazpacho típico de Salamanca, mú frezquito eso sí, para que se aguanté la caló que hace en Soria en marzo. (Lo de Soria se lo dijimos nosotros antes, no os vayáis a creer) Siguio:
-De segundo us hace seguro una paellita con mussos marisquitos, sardinas de Badajó, caracoles de Cuenca y una poquito de sigalas de Somosierra.
-Y de postre sus va a prepará una crema catalana que vuelve locos a los de Castellón, e igúa en la memomix us hace tambié unas yemas de Almería que no se las salta un gitano. Y luego para ligerá la panza una queimada de esas tan buenas que hacen los maños de Santandé. Sus vais a quedar como clérigos.
Fue acabar de decirlo y tuve el tiempo justo para pensar,! tate!, nos va a hacer unas alubias con chorizo, no puede estar más claro. Corriendo por el pasillo le dije a mi amigo que le esperaba en el bar de abajo. Cuando salió un cuarto de hora después yo todavía estaba tirado en el rellano con la cabeza apoyada en la puerta del ascensor. Me sujetaba la tripa con las dos manos y todavía me quedaban convulsiones del peor ataque de risa que he tenido en mi vida. Por eso ya no me quedaba ni una carcajada que ofrecer cuando mi amigo me dijo que la pitonisa Aghata le había dejaddo muy preocupado porque al hablar del futuro le había dicho que iba a tener tres hermanos en los próximos cinco años (sus padres superan los dos los 75)
Lo único, que después de esta exhibición de la visionaria me dió por pensar y dije: la próximo vez que me traiga mi amigo, le voy a preguntar por los nombres de los anónimos de este foro. Sus vais a enterar.
-Hola, joú mi arma, cual es tú nombre y tú horopcopo.
-Hola me llamo Alberto y soy Capricornio.
-AY, granujón, capricornio eh! a ver, a ver, quiyo, tú tienes pinta de estar recien casado.
-Bueno, puff.... ehhhh... hace un mes que me he quedado viudo.
-Que jodío y que impaciente eres niño, no me has dejao terminá, quería desir que estás recién casado con la soledad. (yo me hundí un poco más en el sofa para que no me viera la cara de cachondeó). Y siguió:
-Capricornio, querubín, te noto mú estresaó, tienes mucho trabajo a que sí cimarró....
-Este.... joé, uff... la verdad es que llevó un año en el paro.
-Quiyo, impaciente del tó.. déjame terminar, quiero decir que tienes mucho trabajo en buscar trabajo.
(Yo aquí me tiré de cabeza al fondo del sofá para amortiguar el ruido de las carcajadas) La pitonisa Aghata dijo algo que no entendimos y desapareció detrás de una cortina, seguro que para apurar la botella o darse cabezazos contra la pared por su falta de puntería. Yo aproveché y le dije a mi amigo que ya que le había adivinado punto por punto su presente, que para probarla sobre el futuro, le preguntará sobre el menú que mi amiga Txus iba a preparar en semana santa. Nada más entrar se lo dijo, y la tía me miró fijamente a los ojos y me dijo:
-A vé vergonsoso, te lo voy a decir con puntos y jotas. De primero sus va a prepará una gazpacho típico de Salamanca, mú frezquito eso sí, para que se aguanté la caló que hace en Soria en marzo. (Lo de Soria se lo dijimos nosotros antes, no os vayáis a creer) Siguio:
-De segundo us hace seguro una paellita con mussos marisquitos, sardinas de Badajó, caracoles de Cuenca y una poquito de sigalas de Somosierra.
-Y de postre sus va a prepará una crema catalana que vuelve locos a los de Castellón, e igúa en la memomix us hace tambié unas yemas de Almería que no se las salta un gitano. Y luego para ligerá la panza una queimada de esas tan buenas que hacen los maños de Santandé. Sus vais a quedar como clérigos.
Fue acabar de decirlo y tuve el tiempo justo para pensar,! tate!, nos va a hacer unas alubias con chorizo, no puede estar más claro. Corriendo por el pasillo le dije a mi amigo que le esperaba en el bar de abajo. Cuando salió un cuarto de hora después yo todavía estaba tirado en el rellano con la cabeza apoyada en la puerta del ascensor. Me sujetaba la tripa con las dos manos y todavía me quedaban convulsiones del peor ataque de risa que he tenido en mi vida. Por eso ya no me quedaba ni una carcajada que ofrecer cuando mi amigo me dijo que la pitonisa Aghata le había dejaddo muy preocupado porque al hablar del futuro le había dicho que iba a tener tres hermanos en los próximos cinco años (sus padres superan los dos los 75)
Lo único, que después de esta exhibición de la visionaria me dió por pensar y dije: la próximo vez que me traiga mi amigo, le voy a preguntar por los nombres de los anónimos de este foro. Sus vais a enterar.