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BLACOS: La verdad es que no había prometido nada, pero por...

La verdad es que no había prometido nada, pero por si acaso, voy a deshacer el entuerto de los anónimos de una vez por todas. Ayer volví a estar con la pitonisa Aghata. Mi amigo el "zumbao" se acaba de comprar una casa en un pueblo de la montaña y está muy preocupado porque los vecinos dicen que por las noches se oyen ruidos muy extraños, se encienden y se apagan las luces, y de madrugada se oyen voces como de humanos recien llegado del más allá. La verdad es que el pasado fin de semana estuve allí y por la noche lo único que se oían eran las gotas de agua que pegaban en los cristales. Yo traté de convencerle de que antes de hacer el tonto hablara con Iker Jiménez, ese de Cuarto Milenio, y que podía ir a grabar un programa para descubrir lo que pasaba. Pero mi amigo se empeñó en que no, que él tiene una fe ciega en la pitonisa Aghata, y que seguro que ellá le decía si era un mal de ojo, o las almas de los anteriores propietarios que vagaban por la noche en busca de la paz del cielo. Yo más bien pensaba que si había algún ruido era el de las almas de los anteriores propietarios que gritaban por el fuego del infierno, pero en fin. Allá que fuimos otra vez. Como no estaba dispuesto a morirme de risa otra vez (por cierto de risa es de una de las pocas cosas que nos podemos morir más de una vez), le dije que esperaba en el pasillo y que cuando acabara que me llamara. A la media hora salió con la cara de cagueta con la que sale siempre de estos sitios y me dijo que entrara yo sólo, que él se iba allamar por teléfono a Iker Jiménez. Entré le dije lo que quería saber y por no imitar otra vez su acento, esto es lo que me dijo con pelo y señales.
El Milanos, es un primo directo mío que vive en el norte (No me dijo en el norte de qué). Luego me dijo que el pobre sufre doble personalidad y problemas de bipolaridad. Vamos que en su cuerpo viven dos personas distintas, que no se conocen y que una no sabe lo que hace la otra. Añadió que una de estas dos personalidades trabaja con poca luz y con mucho ruido. Y que la otra es un vagabundo que tan pronto está aquí como que está allí (como os podéis imaginar no me dijo ni lo que es aquí ni lo que es allÍ). Lo que me dejó más preocupado es que me dijo que a veces y sobre todo hace años, las dos personalidades viajaban en el mismo cuerpo y a la misma hora a un pueblo pequeño. Y que mientras uno soplaba ron con cocacola, como un descosido, el otro se dedicaba a hacer fotos a todas horas para presumir de que tenía disparador automático. Lo mas coj... es que, según la pitonisa Aghata, los dos dormían en la misma cama y en el mismo cuerpo y hacían pis los dos a la vez en el mismo baño. (No te jo... como si las casas de pueblo fueran como el palacio de la Prysler que tiene 12 baños). También me dijo que hay que tener cuidado con las dos personas del mismo cuerpo, que son unos encantadores de serpientes, que aparecen cuando menos te lo esperas, ta camelan con su lengua fácil, y se te acaban pegando en el riñón como una sanguijuela. Como ya lo tenía claro quien era le dije que pasara a la siguiente.
De Juana me dijo que es el ama de cría de la hija de una prima de un tío que tiene mi hermano en la Patagonia. Que de joven vivía con unas monjas de clausura. pero que la echaron del convento por un turbio asunto de amores, (se acercó al oído y me añadió que también habían echado al cura que iba a decir misa los domingos, y me guiñó el ojo como para que le entendiera lo de la niña y el cura). No le sorprendió que Borges le copiara las poesías porque los dos son argentinos, y cuando la echaron las monjas vivió una temporada trabajando de cocinera en el bar que Borges hacía los asados los domingos con los amigos. Después se vino una temporada a vivir a España y.... la pitonisa se calló, me miró seriamente a los ojos, como sólo ella sabe hacer, y me dijo: Busca una noche de luna llena, en una era al lado de un cementerio y cuando veas una vela encendida te acercas y descubrirás quien es. Y añadió que mire bien que la llama sea de una vela, porque si es una luz roja, ten cuidado que te puedes pegar una leche contra una antena de teléfono (aquí ya me ganó definitivamente, porque lo de la antena no se lo pudo inventar, sabía que en la era de Blacos si te guías por los pilotos rojos, acabas abriéndote la cabeza contra Movistar o Vodafone, vamos como en todas partes). En fin, reconozco que esta vez no me reí. Le preguntaré a Iker Jiménez, a ver que sabe del tema.