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BLACOS: Aunque resulta extraño, hay veces que se pueden escuchar...

Aunque resulta extraño, hay veces que se pueden escuchar noticias sobre Soria, y en algunos casos buenas. Ayer un visionario, bueno más bien un gurú de la investigación, hacía una lista de los mejores refugios naturales en los que aislarse de una posible guerra nuclear o bacteriológica. Desde que empezó la entrevista yo sabía que iba a decir Soria, aunque me reconocí nervioso y con cierta ansiedad cuando empezó con Teruel, después con Cuenca, luego León y Huesca y... por fin Soria. Añadió que no era un orden jerárquico sino que todos los lugares eran igual de buenos para esquivar la saña exterminadora de algunos. Es preferible que el lugar, como es lógico, esté retirado de vías de comunicación y de centros estratégicos de interés. Y esto me dio por pensar y me vino a la cabeza ese concurso de ideas nunca rsuelto para buscar un futuro alentador para Blacos. Y aquí puede haber una solución. A nadie se le escapa que de la forma que está el mundo no es descabellado pensar que algún iluminati apriete el botón rojo para volarnos por los aires. Por eso es mejor que no nos pille desprevenidos y tengamos la casita del pueblo en condiciones. A ver, no es necesario constuir un refugio nuclear en cada una de ellas, no hombre no. Pero sí es aconsejable ir pensando en contar con ese pequeño refugio en las mejores condiciones. Esto puede animar a hacerse una casa a los que no la tienen, a mejorar la que ya tienen, a preocuparse por la que tienen y no mejoran, a vender las que no necesitan etc. etc. Sería un punto de partida hacia un futuro incierto, pero menos es nada. Yo sólo veo dos riesgos. Uno que se enteren los que quieren vender y suban los precios, así que mejor que no se lo digais a nadie. Y el otro es que no nos de tiempo a llegar al refugio porque el iluminati no nos avise y nos pille desprevenidos. Para evitarlo lo mejor sería quedarse ya en Blacos, por ejemplo desde Semana Santa. Si nos quedamos multiplicamos la población y por la tanto las espectativas de futuro. Y no valen excusas como el trabajo, que ya casi no hay,; la familia (te la llevas contigo, incluida la suegra si quieres y aunque te duela), las ventajas de la ciudad (cada vez tiene menos), la asistencia médica (tenemos una en el pueblo), el consuelo religiso (se escuestra el cura aprovechando que algún día pasará por la iglesia), el alimento (volvemos a la huerta y a los corderos), el conocer mundo (total pa qué, si menos los inglesesn todos conducen por la derecha y tienen envidia al hermano rico), las nuevas tecnologías (de nuevo al carro, el mulo y las abarcas), el cine (tenemos excelentes actores, incluso de humor), el teatro (Volvemos a buscar a la Paca y al cuadro de actores de los 80)....
Yo creo que todavía os quedan unos días para pensarlo y en Semana Santa tener una decisión más o menos tomada. Será conveniente saber cuantos se van a quedar para ir preparando el terreno. Y hay que hacerlo de manera suave y discreta, que nadie lo vea como una invasión y despierte el nacionalismo mental excluyente, que es un pecado como otro cualquiera.
A estas alturas de la vida tener un refugio natural es un lujo, como es un lujo tener cualquier cosa natural. No lo olvides, es una posibilidad. (Si no cogemos todos simepre nos quedará la cueva de Marimiércoles, la Maja, la de Peñalá, el Refugio o las columnas debajo del puente del Milanos. No importa ser un sin techo siempre que sirva para salvar la vida). Yo me lo voy a pensar.