Aunque la romería es más gastronómica que religiosa, yo aproveché mi cercanía a San Miguel para pedirle por mis primas de Bilbao y el Baraka. Están pasando una difícíl situación, aunque ya viven días de alivio de luto después de los dos sofocones de mayo. Y es que su amor de toda la vida acaba de perder a sus dos hijas. Y además los pilló a todos de copas por lo que sienten como una culpa más directa. Su amor el Athletic, salió un día en busca de las dos hijas, una estudiaba en Europa, en Bucarest, y la otra en Madrid, en el Vicente Calderón. Y nada más llegar le dijeron que ya no lo querían que se iban con otro y esto duele mucho cuando has dedicado buena parte de tu vida a conservar ese amor rojiblanco. Las lágrimas que vimos estaban más que justificadas, porque no todos los días te abandonan con esa facilidad y esa alevosía. Cuando lean esto seguro que se enfadan conmigo, e incluso llegarán a pensar en como exterminarme, pero es mejor decir la verdad aunque duela. En Bucarest, la melenita de Falcao fue irresistible y en Madrid el señorío del Barça embaucaba a cualquiera. Ahora os dolerá un poco, pero pronto entenderéis que no hay que fiarse de nadie, que hasta el gran amor te abandona por cuatro goles. Hasta que se os pase yo seguiré rezando.... es lo único que puedo hacer.