Cualquiera que tenga menos de 38 años y dos meses, que según la vidente Aramis Fuster es la edad de la madurez, cuando haya leído algunos de mis escrito en esta página habrá pensado que soy un "moñas". Un adjetivo que para estos jóvenes significa un tío blandito que siempre cuenta cosas buenas, edulcoradas, con cierto tufillo rosa. Y hoy he decidido dejar de ser un moñas y voy a escribir con espíritu crítico, sobre algo que me parece como mínimo patético. Siempre digo que un gran hombre se distingue por los pequeños detalles, pero una mujer no, porque siempre necesita algo más que pequeños detalles para ser considerada una gran mujer. Y os voy a poner un ejemplo. Yo del primer gran hombre que tengo conocimiento fue de Adán. Y ¿qué hizo para consegurilo? Sencillamente ser un calzonazos. Se comió una manzana porque se lo mandó su mujer, no se atrevió a decir que no le gustaba y tampoco dijo nada de que con sólo tocar la piel de la manzan la salía un sarpullido en las ingles. Se la comió proque se lo mandó su mujer y punto. Aguantó el tipo como pudo y tuvo que soportar las sonrisas de cachondeo de la serpiente, que luego descubrimos que era el demonio. A mi si me manda mi mujer que me coma una manzana me la como, entre otras cosas porque me gusta. Pero si viene acompañada de una serpiente, antes de alargar la mano yo ya voy corriendo por Albacete y en menos de dos horas ya estoy en la Patagonia, sin hacer transbordo. Nadie considerará que soy un gran hombre por correr 13.000 kilómetros en dos horas. Sin embargo de Adán se dice que fue un gran hombre porque se rebeló contra el poder establecido y no dudó en condenarnos a la muerte eterna por cumplir con sus principios. En realidad fue un calzonazos más grande que mi primo el Baraka, que la última vez que le dijo no a mi prima el cine era todavía en blanco y negro.
Pero con las mujeres todo es distinto. Yo la primera gran mujer que conocí fue Agustina de Aragón. Una tarde que la tía no tenía nada que hacer se acercó al Portillo de Zaragoza. Comprobó que todos los tíos se estaban cagando en los pantalones por el ataque francés. Se fueron todos ziscando a comprar tabaco a un estanco de Calatayud y la dejaron sola. Y ella ¿que hizo?, cogió la mecha, le dió candela al cañón y se cargó a medio ejército gabacho en un abrir y cerrar de ojos. Tardó menos que cualquier otro día en secarse el pelo. Pero ¿que pasó cuando llegó a casa? Pues que el calzonazos de su marido le echó una bronca monumental. Le dijo que la cena estaba fría, que tuvo que poner la mesa y fregar los cacharros, y que tuvo que sacar el perro al parque para que aliviara. Y además le reprochó que si había estado con algún soldado retozando en el polvorín, que venía con todo el pelo chamuscado y llena de pólvora. Y acabó con esta pregunta, ¿Y mañana que me pongo eh, que dejas todo sin planchar para irte por ahi a golfear y a ver los fuegos artificiales que han tirado desde el Cerco. ¿Y que hizo Agustina? Le miró con la misma cara de cariño que al perro, que en ese momento se estaba aliviando en un rincón de la cocina. Después de este recibimiento Agustina tardó unas cuantas horas en comprobar que había mucha gente que pensaba que era una gran mujer.
Pero como decía, un gran hombre se hace a base de pequeños detalles y yo lo sigo intentando. Y por eso me he fijado en un pequeño detalle, aunque os adelanto que el resultado ya me lo habían contado. En esta misma página hay un montón de fotografías que están clasificadas de dos formas. Una en orden cronólogico desde la última a la primera que se colgó hace unos años. Y hay otra clasificación que se establece votando si te gusta o no la foto. Me voy a referir a esta última. Yo cogí tres fotos del Príncipe del Regato, es decir el Baraka, y empecé a votar que sí me gustaban. Dos de ellas tenían muchos votos en contra ¿? y no conseguí reducir ese porcentaje, porque se supone que mientras que yo votaba que sí había otros/otras que votaban que no. Pero también elegí una que no tenía ni un sólo voto a favor ni en contra. Con paciencia fuí votando día tras día y conseguí llevarla hasta el segundo lugar. En todo ese trayecto nadie votó en contra de la fotografía. Pero fue llegar al segundo puesto de la clasificación y aparecen como por arte de magia los votos negativos. Es curioso, o no? A mi me parece que sí, pero todavía me parecec más curioso que las fotos que más votos tienen en contra han sido colgadas por la misma persona. Esto ya mas que curioso es sospechoso. Evidentemente todo el mundo es libre de votar lo que quiera, pero resulta curioso que alguien que hace el esfuerzo y tienen la deferencia de colgar fotos para que las veamos todos y las disfrutemos casi todos compruebe esta reprobación a su esfuerzo. Lo he dicho al principio, me parece patético, y si no fuera tan absurdo emplearía calificativos más duros. Podemos discutir lo que queramos sobre el objetivo de esta página, pero lo que no tiene la más mínima disculpa es esto. Y quiero pensar que se hace porque realmente no gustan esas fotografías. También se me podía ocurrir que se vota en contra de unas para que otras suban en el ranking, lo que todavía me parece más abominable. Y de esto se da cuenta cuqluier "moñas", aunque no tenga memoria fotográfica.
Pero con las mujeres todo es distinto. Yo la primera gran mujer que conocí fue Agustina de Aragón. Una tarde que la tía no tenía nada que hacer se acercó al Portillo de Zaragoza. Comprobó que todos los tíos se estaban cagando en los pantalones por el ataque francés. Se fueron todos ziscando a comprar tabaco a un estanco de Calatayud y la dejaron sola. Y ella ¿que hizo?, cogió la mecha, le dió candela al cañón y se cargó a medio ejército gabacho en un abrir y cerrar de ojos. Tardó menos que cualquier otro día en secarse el pelo. Pero ¿que pasó cuando llegó a casa? Pues que el calzonazos de su marido le echó una bronca monumental. Le dijo que la cena estaba fría, que tuvo que poner la mesa y fregar los cacharros, y que tuvo que sacar el perro al parque para que aliviara. Y además le reprochó que si había estado con algún soldado retozando en el polvorín, que venía con todo el pelo chamuscado y llena de pólvora. Y acabó con esta pregunta, ¿Y mañana que me pongo eh, que dejas todo sin planchar para irte por ahi a golfear y a ver los fuegos artificiales que han tirado desde el Cerco. ¿Y que hizo Agustina? Le miró con la misma cara de cariño que al perro, que en ese momento se estaba aliviando en un rincón de la cocina. Después de este recibimiento Agustina tardó unas cuantas horas en comprobar que había mucha gente que pensaba que era una gran mujer.
Pero como decía, un gran hombre se hace a base de pequeños detalles y yo lo sigo intentando. Y por eso me he fijado en un pequeño detalle, aunque os adelanto que el resultado ya me lo habían contado. En esta misma página hay un montón de fotografías que están clasificadas de dos formas. Una en orden cronólogico desde la última a la primera que se colgó hace unos años. Y hay otra clasificación que se establece votando si te gusta o no la foto. Me voy a referir a esta última. Yo cogí tres fotos del Príncipe del Regato, es decir el Baraka, y empecé a votar que sí me gustaban. Dos de ellas tenían muchos votos en contra ¿? y no conseguí reducir ese porcentaje, porque se supone que mientras que yo votaba que sí había otros/otras que votaban que no. Pero también elegí una que no tenía ni un sólo voto a favor ni en contra. Con paciencia fuí votando día tras día y conseguí llevarla hasta el segundo lugar. En todo ese trayecto nadie votó en contra de la fotografía. Pero fue llegar al segundo puesto de la clasificación y aparecen como por arte de magia los votos negativos. Es curioso, o no? A mi me parece que sí, pero todavía me parecec más curioso que las fotos que más votos tienen en contra han sido colgadas por la misma persona. Esto ya mas que curioso es sospechoso. Evidentemente todo el mundo es libre de votar lo que quiera, pero resulta curioso que alguien que hace el esfuerzo y tienen la deferencia de colgar fotos para que las veamos todos y las disfrutemos casi todos compruebe esta reprobación a su esfuerzo. Lo he dicho al principio, me parece patético, y si no fuera tan absurdo emplearía calificativos más duros. Podemos discutir lo que queramos sobre el objetivo de esta página, pero lo que no tiene la más mínima disculpa es esto. Y quiero pensar que se hace porque realmente no gustan esas fotografías. También se me podía ocurrir que se vota en contra de unas para que otras suban en el ranking, lo que todavía me parece más abominable. Y de esto se da cuenta cuqluier "moñas", aunque no tenga memoria fotográfica.