Creo que lo he dicho alguna vez, pero para mi escribir es siempre una manera de relajarme, y no pienso cambiar de costumbre. Además cuando hablo de Blacos casi siempre escribo lo qué me sale y cómo me sale, sin otra corrección que la ortográfica. Pero a veces también escribo con cierta información. Y por eso puedo decir que San Miguel Arcángel está considerado por los católicos como patrono y protector de la Iglesia Universal. Y por eso buscó el mejor sitio para ejercer su labor. Se estableció en la cima de una pequeña loma desde la que domina el mundo, desde allí vigila a todos sus parroquianos. Pero algunos, por si no se ha dado cuenta, decidimos ir a visitarlo un día y pasar un rato con él, más que nada para que no nos eche de menos. Lo que también hizo San Miguel fue anunciar el nacimiento de Isaac, que muchos piensan que es uno de los fundadores de Israel, pero nosotros sabemos que es nuestro amigo Li, ese de silencios perpetuos envueltos en el humo permanente de su cigarro o de su puro, que lo mismo le da. Isaac sabía que era uno de los elegidos del santo, y por eso desde muy pequeño se fue a pastorear en sus laderas, para estar siempre cerca de su protector. Luego se despistó un tiempo, pero ha vuelto a encontrar el camino. Había pasado tanto tiempo que se le veía como avergonzado, sobrepasado por la expectación y los acontecimientos, pero enseguida se camufló en el paisaje y se amoldó a las circunstancias. Y es que a pesar de ser uno de los elegidos no quería robar protagonismo a los de siempre, y a los que fueron al santo más que siempre. Me despierta una enorme curiosidad observar las caras de los que van al santo. Todas tienen un semblante distinto al resto del año, dibujan un rictus en el que se aprecia claramente que se dan cuenta de que son testigos de un rato especial, diferente a los del resto del año. Es un día que se vive con la emoción a flor de piel, con la amistad por bandera y con la fraternidad por apellidos. Muchas veces he pensado que si todos nos comportáramos como en el Santo o en Navidad, descubriríamos que este mundo tiene muchas más posibilidades de las que le damos. Lo de la Navidad es evidente, porque la nostalgia se adueña de nosotros. Lo del Santo yo no lo entendía tanto hasta que descubrí el secreto. Y es porque la tradición cristiana dice que San Miguel será uno de los que tome parte en el Juicio Final. Ah majo! ahora lo entiendo todo. La romería no es más que una carrera desenfrenada de todos para hacer méritos y no estar el último día en el banquillo de los acusados. Ahora me explico por qué Enrique le pregunta a solas al santo que cómo le gustan las costilla, que si con sal, poco hechas... Entiendo porque Juan cada vez canta mejor las sociedades, quiere que el santo se lo lleve a los coros angelicales y lo aleje del infierno... Entiendo el ahínco de Txus en ser la animadora de la fiesta, porque quiere que el día del juicio le den la plaza de animadora cultural en los viajes del Inserso por el cielo.... comprendo perfectamente porque Elvira se afana en organizar la rifa y en llenar los bidones de bebida, quiere demostrar a San Miguel que nadie como ella para organizar cualquier cena, aunque sea la última... He descubierto porque se esmera el alcalde en mejorar la ambientación musical y en hablar con los del tiempo para que haga sol, porque quiere demostrar al santo que vaya donde vaya va a necesitar un alcalde que gobierne a sus almas, y además en el lote le ofrece gratis la concejalía de su can..... En fin, he descubierto porque cada año somos más los que vamos a la romería. Nadie quiere perder puntos ni quiere que el santo se olvide de ellos. Muchos vienen de sitios lejanos y llenos de gente, donde es imposible tener una conversación tranquila con el Juez del Fin del mundo. Aquí, en el santo, sin embargo puedes hablar con él de tú a tú, le puedes contar tus pequeñas cosas, le puedes pedir tus grandes deseos. Y los puedes hacer con la seguridad de que te escucha. Por eso vamos todos, y además de ir queremos que nos vea, que nos conozca por nuestro nombre y si es posible que nos apunte en la lista de los buenos. Yo pensaba por ejemplo que en esta lista ya estaban apuntados todos los de Torreblacos, pero que va, hay algunos que no lo tienen claro y se dejaron ver por los dominios de San Miguel, incluso algunos que pensaban que era sólo el nombre de la cerveza que él vende en el trono de la barra de su bar.
Pero que sepáis que no va a ser tan fácil. ¿Si no, para que lleva San Miguel siempre unas espada en la mano? La lleva porque es el jefe de los ejércitos de Dios y una de sus misiones es acabar con Satanás. Y aquí sí que corremos un riesgo, porque igual él se confunde alguna vez, no sabe diferenciar churras de merinas, y nos condena a la muerte eterna. Por eso hay que ir todos los años. Si vas sólo uno se puede equivocar, pero si vas muchos te acaba conociendo y te considera como uno más de la familia. Y con suerte te libras del banquillo, aunque te digan que eres un demonio.
Pero que sepáis que no va a ser tan fácil. ¿Si no, para que lleva San Miguel siempre unas espada en la mano? La lleva porque es el jefe de los ejércitos de Dios y una de sus misiones es acabar con Satanás. Y aquí sí que corremos un riesgo, porque igual él se confunde alguna vez, no sabe diferenciar churras de merinas, y nos condena a la muerte eterna. Por eso hay que ir todos los años. Si vas sólo uno se puede equivocar, pero si vas muchos te acaba conociendo y te considera como uno más de la familia. Y con suerte te libras del banquillo, aunque te digan que eres un demonio.