Retrocedamos al pasado, cuando Blacos brillaba con luz propia. En el Dia del Señor, la bonita iglesia, tenia un olor especial de plantas naturales; hojas romanas, cantueso, lirios, margaritas, claveles etc., se extendian por todo el espacio de culto, la luminosidad era celestial.
Nos vestiamos con las mejores ropas que teniamos, los hombres con camisa blanca y gemelos. Las calles se adornaban con plantas, se hacian altares. La solenne procesión, empezaba con los niños y niñas, formando un fila a cada lado, les seguia el pendón, la bandera, el estandarte, la cruz, los monaguillos con los ciriales, el palio, bajo el cual, iba el cura con la Custodia; se cantaba AMEMOS AL AMOR DE LOS AMORES... El Altar mas grande que recuerdo, despues de sesenta años de ausencia, estaba en la última casa, bajando a mano izquierda antes de llegar a la plaza Vieja, donde se hacia una parada. Cuando la procesión, pasaba por la calle de las seras, La Tía Eleuteria, desde la ventana superir de su casa, esparcia trigo sobre nuestras cabezas. Era un gran dia.
Nos vestiamos con las mejores ropas que teniamos, los hombres con camisa blanca y gemelos. Las calles se adornaban con plantas, se hacian altares. La solenne procesión, empezaba con los niños y niñas, formando un fila a cada lado, les seguia el pendón, la bandera, el estandarte, la cruz, los monaguillos con los ciriales, el palio, bajo el cual, iba el cura con la Custodia; se cantaba AMEMOS AL AMOR DE LOS AMORES... El Altar mas grande que recuerdo, despues de sesenta años de ausencia, estaba en la última casa, bajando a mano izquierda antes de llegar a la plaza Vieja, donde se hacia una parada. Cuando la procesión, pasaba por la calle de las seras, La Tía Eleuteria, desde la ventana superir de su casa, esparcia trigo sobre nuestras cabezas. Era un gran dia.