Aplicado a los humanos una mala hierba es alguien que crece y vive en un lugar donde no se desea que crezca ni viva. Generalmente este concepto se aplica a las especies que habitan en pequeños pueblos sorianos.
Las malas hierbas se han extendido globalmente,, por lo que muchas de las especies son introducidas, despues de habitar en las capitales.
Algunas forman parte del habitat blaquense desde hace mucho tiempo, mientras que otras se han incorporado más recientemente, como las malas hierbas de los arrabales.
Las malas hierbas se caracterizan por su alta capacidad de dispersión, gran persistencia y por ser muy ofensivas y repelentes. Disminuyen la armonía y tranquilidad del pueblo, interfieren con estructuras municipales, actividades sociales, prácticas cinegéticas o en los procesos de verano apoyados en cualquiera de los dos lados de la barra.
Un concepto próximo al de mala hierba es el de persona invasora: ésta es una especie exótica con gran capacidad de expansión y que llega a alterar los ecosistemas naturales de un territorio, muchas veces desplazando a la flora autóctona. Algunas de estas especies invasoras son malas hierbas.
Algunas malas hierbas son parásitas, como la Cuscuta, el jopo (Orobanche sp.), el saro, el duque y la ortiga reina; sin embargo, no todas las parásitas son malas hierbas, y algunas parece que no perjudican a su hospedante, como sucede con Cytinus ruber, parásita de una jara de flores blancas (Cistus albidus).
Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que por lo menos será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición
Las malas hierbas se han extendido globalmente,, por lo que muchas de las especies son introducidas, despues de habitar en las capitales.
Algunas forman parte del habitat blaquense desde hace mucho tiempo, mientras que otras se han incorporado más recientemente, como las malas hierbas de los arrabales.
Las malas hierbas se caracterizan por su alta capacidad de dispersión, gran persistencia y por ser muy ofensivas y repelentes. Disminuyen la armonía y tranquilidad del pueblo, interfieren con estructuras municipales, actividades sociales, prácticas cinegéticas o en los procesos de verano apoyados en cualquiera de los dos lados de la barra.
Un concepto próximo al de mala hierba es el de persona invasora: ésta es una especie exótica con gran capacidad de expansión y que llega a alterar los ecosistemas naturales de un territorio, muchas veces desplazando a la flora autóctona. Algunas de estas especies invasoras son malas hierbas.
Algunas malas hierbas son parásitas, como la Cuscuta, el jopo (Orobanche sp.), el saro, el duque y la ortiga reina; sin embargo, no todas las parásitas son malas hierbas, y algunas parece que no perjudican a su hospedante, como sucede con Cytinus ruber, parásita de una jara de flores blancas (Cistus albidus).
Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que por lo menos será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición