El año pasado se encargaron los más peques de abrir las fiestas con el pregón. Bueno, lo de los más peques es un decir, porque siempre tienes a otros por detrás empujando y exigiendo su sitio en el escalafón. Nunca mejor dicho lo de a camarón que se duerme se lo lleva la corriente. Y yo como mi primo, breve y conciso, je je.