Ti, ti, tiri, tiri, ti, ti. Se hace saber por recomendación de la cocinera de Semana Santa, es decir la Chus, que queda abierto el plazo de sugerencias para la comida del Viernes Santo. Entre las ideas se incluye la de hacer o no hacer la comida, porque ella este año no está muy convencida de repetir, y que nadie me pregunte el motivo porque no lo sé. Evidentemente se admiten sugerencias sobre el menú. Ella se inclina por una fideuá, que para el que no lo sepa su nombre original es fideagua, porque se hacen a base de fideos y agua que luego con la cocción se convierte en caldo. De momento la única sugerencia es la de Vicente que quiere que se añadan bolas de cocido, aunque en realidad no hay que darle más importancia de la que tiene. Vicente siempre quiere que a cualquier comida se le añadan bolas de cocido. Y si no os lo creéis le podéis preguntar a Enrique que es nuestro asador oficial. El pobre lleva ya varios años haciendo bolas de cocido en las parrillas de las chuletas. Y la verdad es que va prosperando porque el año pasado ya consiguió que no se le cayera el huevo entre los huecos del alambre de la parrilla. Le salen impresionantes, aunque Vicente rezonga porque nunca están a su punto.
Es decir que lo único seguro que hay en este momento son las bolas de cocido, para que no se quede sin pinche.
El resto, en serio, hay que decidirlo. Así que si alguien lee esto y le interesa puede utilizar cualquier medio a su alcance para hacérselo saber a la cocinera, y ya de paso darle ánimos para que no decaiga.
Es decir que lo único seguro que hay en este momento son las bolas de cocido, para que no se quede sin pinche.
El resto, en serio, hay que decidirlo. Así que si alguien lee esto y le interesa puede utilizar cualquier medio a su alcance para hacérselo saber a la cocinera, y ya de paso darle ánimos para que no decaiga.