A veces hace tanto daño una crítica malvada como un silencio prolongado.
A estas alturas del año pasado en esta misma página se desató un pequeño debate sobre la Comisión de Fiestas porque al parecer había recibido críticas y reproches injustificados. Yo me posicioné claramente con unos argumentos que creo que siguen siendo válidos, pero que no voy a repetir porque es muy fácil buscarlos un poco más abajo. Este año afortunadamente en los mentideros de Blacos sólo se han oído alabanzas y reconocimientos al trabajo de los babys 2.105. Y cuando hablo de los mentideros debo puntualizar que esos comentarios no han salido de mi peña, porque aunque fuera así estarían mediatizados claramente. Me explico. Si miráis la foto son 12 los miembros de esa comisión. Vale, pues la mitad son hijos de amigos míos de la peña, con lo que es fácil suponer que en nuestras cenas se hablaba mucho y muy bien de los niños, como no cabe esperar otra cosa de los padres. Luego hay otros tres que son hijos de padres y madres de mi generación y me atrevo a defenderlos a capa y espada. Una más es hija de un "abuelete" más cascao que nosotros pero una de las mejores personas con las que te puedes encontrar en Blacos y con una de las que más te puedes reír a cualquier hora, aunque se hable del Madrid. Luego hay otro que hay que acercarse a él para darte cuenta de su derroche de simpatía y cariño, que sin duda ha heredado de sus abuelos y después de su madre. Y uno más al que conozco menos pero no por eso voy a dudar de su esfuerzo y de su compromiso. Todos ellos, los doce, han demostrado que les sobra capacidad, inteligencia y conocimientos para hacer unas de las mejores fiestas que se recuerdan a la orilla del Milanos. Y en esto debemos estar todos de acuerdo, no porque lo diga yo sino porque era el sentir de todos, al menos de todos aquellos que debe contar su opinión porque antes, y seguro que después, han demostrado su compromiso. Pero hay que fijarse en una cosa que no debe pasar desapercibida. Los buenos alumnos hacen bueno al profesor y por tanto a nadie puede sorprender que hicieran esas magníficas fiestas. Lo han mamado y lo han vivido de cerca. Y su mérito no ha sido otro que el de fijarse en lo que han hecho antes su padres. En realidad todo su trabajo es el resultado de ser hijos de una de las generaciones más brillantes que ha dado Blacos. Y para que cojan todos serían las de las de las décadas de los 50 y de los 60. Han hecho un trabajo encomiable, espléndido y espectacular. Y han cerrado un círculo que empezó con la cuadrilla del bombo, que fue la primera lección de la juventud. Por cierto que la sección femenina de esta comisión ha decidido cambiar el bombo musical por el bombo maternal y ahí siguen... a veces incluso nacen de dos en dos. Después llegaron los temáticos que nos embarcaron en un viaje que acabó a tiros en la plaza del viejo Oeste. Más tarde les tocó a las del pulpo que tuvieron la osadía de recuperar la sencillez y convertirla en una virtud y no en una escasez de ideas. Casi todos ellos jugaban a la sombra del olmo, algunos arrastrando el pañal, cuando nació la fiesta de agosto. Por tanto han tenido muchos veranos para ponerse al día y darnos con un canto en los dientes, o dejarnos con un palmo de narices que viene a ser lo mismo. No me voy a deshacer en elogios con los babys 2.015, porque todos podéis pensar que me mueven intereses personales y/o familiares. Y es verdad. Pero dentro de ese ámbito no me cuesta nada reconocer sus méritos y también me atrevo a decir que ya lo pronostiqué hace casi un año. Se puede leer más abajo, creo que se titula Jallowen. Por lo tanto no sería bueno guardar silencio ante los méritos, sean quienes sean sus artífices.
Y la verdad es que, pensándolo bien, debería ser más cruel con ellos, porque no sé si somos conscientes de la situación en la que nos han dejado para el año que viene. ¿Qué podemos hacer nosotros para poder estar a la altura? ¿Seremos capaces de tener alguna idea que merezca la pena? Ya os adelanto que lo tenemos muy crudo. Por un lado los padres de los niños no querrán aportar nada brillante que pueda ensombrecer el éxito de sus nenes. A eso hay que añadir que otros empiezan a estar de vuelta, otros ni siquiera han empezado la ida, y a otros no nos da la cabeza para más. Así, nos quedan dos o tres que todavía tienen cierto entusiasmo, pero no sé yo. Ante este panorama se me ocurre que el que quiera puede aportar ideas. Dejamos una ventana abierta en blacos2011@gmail. com para que se cuele todo el que quiera. En fin, hay una frase que define todo esto: “La diferencia entre los buenos y los muy buenos es el esfuerzo”. Es tranquilizante porque si en algo han coincido todas las comisiones es en el esfuerzo.
A estas alturas del año pasado en esta misma página se desató un pequeño debate sobre la Comisión de Fiestas porque al parecer había recibido críticas y reproches injustificados. Yo me posicioné claramente con unos argumentos que creo que siguen siendo válidos, pero que no voy a repetir porque es muy fácil buscarlos un poco más abajo. Este año afortunadamente en los mentideros de Blacos sólo se han oído alabanzas y reconocimientos al trabajo de los babys 2.105. Y cuando hablo de los mentideros debo puntualizar que esos comentarios no han salido de mi peña, porque aunque fuera así estarían mediatizados claramente. Me explico. Si miráis la foto son 12 los miembros de esa comisión. Vale, pues la mitad son hijos de amigos míos de la peña, con lo que es fácil suponer que en nuestras cenas se hablaba mucho y muy bien de los niños, como no cabe esperar otra cosa de los padres. Luego hay otros tres que son hijos de padres y madres de mi generación y me atrevo a defenderlos a capa y espada. Una más es hija de un "abuelete" más cascao que nosotros pero una de las mejores personas con las que te puedes encontrar en Blacos y con una de las que más te puedes reír a cualquier hora, aunque se hable del Madrid. Luego hay otro que hay que acercarse a él para darte cuenta de su derroche de simpatía y cariño, que sin duda ha heredado de sus abuelos y después de su madre. Y uno más al que conozco menos pero no por eso voy a dudar de su esfuerzo y de su compromiso. Todos ellos, los doce, han demostrado que les sobra capacidad, inteligencia y conocimientos para hacer unas de las mejores fiestas que se recuerdan a la orilla del Milanos. Y en esto debemos estar todos de acuerdo, no porque lo diga yo sino porque era el sentir de todos, al menos de todos aquellos que debe contar su opinión porque antes, y seguro que después, han demostrado su compromiso. Pero hay que fijarse en una cosa que no debe pasar desapercibida. Los buenos alumnos hacen bueno al profesor y por tanto a nadie puede sorprender que hicieran esas magníficas fiestas. Lo han mamado y lo han vivido de cerca. Y su mérito no ha sido otro que el de fijarse en lo que han hecho antes su padres. En realidad todo su trabajo es el resultado de ser hijos de una de las generaciones más brillantes que ha dado Blacos. Y para que cojan todos serían las de las de las décadas de los 50 y de los 60. Han hecho un trabajo encomiable, espléndido y espectacular. Y han cerrado un círculo que empezó con la cuadrilla del bombo, que fue la primera lección de la juventud. Por cierto que la sección femenina de esta comisión ha decidido cambiar el bombo musical por el bombo maternal y ahí siguen... a veces incluso nacen de dos en dos. Después llegaron los temáticos que nos embarcaron en un viaje que acabó a tiros en la plaza del viejo Oeste. Más tarde les tocó a las del pulpo que tuvieron la osadía de recuperar la sencillez y convertirla en una virtud y no en una escasez de ideas. Casi todos ellos jugaban a la sombra del olmo, algunos arrastrando el pañal, cuando nació la fiesta de agosto. Por tanto han tenido muchos veranos para ponerse al día y darnos con un canto en los dientes, o dejarnos con un palmo de narices que viene a ser lo mismo. No me voy a deshacer en elogios con los babys 2.015, porque todos podéis pensar que me mueven intereses personales y/o familiares. Y es verdad. Pero dentro de ese ámbito no me cuesta nada reconocer sus méritos y también me atrevo a decir que ya lo pronostiqué hace casi un año. Se puede leer más abajo, creo que se titula Jallowen. Por lo tanto no sería bueno guardar silencio ante los méritos, sean quienes sean sus artífices.
Y la verdad es que, pensándolo bien, debería ser más cruel con ellos, porque no sé si somos conscientes de la situación en la que nos han dejado para el año que viene. ¿Qué podemos hacer nosotros para poder estar a la altura? ¿Seremos capaces de tener alguna idea que merezca la pena? Ya os adelanto que lo tenemos muy crudo. Por un lado los padres de los niños no querrán aportar nada brillante que pueda ensombrecer el éxito de sus nenes. A eso hay que añadir que otros empiezan a estar de vuelta, otros ni siquiera han empezado la ida, y a otros no nos da la cabeza para más. Así, nos quedan dos o tres que todavía tienen cierto entusiasmo, pero no sé yo. Ante este panorama se me ocurre que el que quiera puede aportar ideas. Dejamos una ventana abierta en blacos2011@gmail. com para que se cuele todo el que quiera. En fin, hay una frase que define todo esto: “La diferencia entre los buenos y los muy buenos es el esfuerzo”. Es tranquilizante porque si en algo han coincido todas las comisiones es en el esfuerzo.
Tu retrato a Gildo es tan bueno, nos lo dibuja con tanta fidelidad, que viste a una persona de imborrable recuerdo de una inmortalidad tangible que algún día leerán sus biznietos y sentirán la presencia de su ser querido.
Mucho hemos comentado en esta pagina sobre las fiestas: de las comisiones, de los disfraces, las comidas. Todos los que participamos, colaboremos mas o menos, estamos orgullosos de que salgan adelante y que cada año supere en expectativas al anterior. Cada grupo, por sus diferencias, aporta novedades, los jóvenes mas dinamismo y en mi opinión estos jóvenes que han organizado, hablo de los tres grupos, que se han ido incorporando son un seguro de continuidad, son cantera y harán cantera.
La diferencia es el esfuerzo, pero tambien se debe llamar a la colobaracion de todos, organizando grupos de trabajo, que no tienen porque ser de la comision, osea utilizar bien los recursos humanos, que somos muchos y se debe repartir la carga de trabajo.
DE LOS JÓVENES DE ESTE AÑO NO TENGO PALABRAS PARA ALABAR SU BUEN HACER. MATRICULA DE HONOR.
FELICITO A MARI Y A SUS COLOBORADORES POR LO BIEN QUE LO PASAMOS EL DIA DE LA TRILLA, GRACIAS DE CORAZON.
Mucho hemos comentado en esta pagina sobre las fiestas: de las comisiones, de los disfraces, las comidas. Todos los que participamos, colaboremos mas o menos, estamos orgullosos de que salgan adelante y que cada año supere en expectativas al anterior. Cada grupo, por sus diferencias, aporta novedades, los jóvenes mas dinamismo y en mi opinión estos jóvenes que han organizado, hablo de los tres grupos, que se han ido incorporando son un seguro de continuidad, son cantera y harán cantera.
La diferencia es el esfuerzo, pero tambien se debe llamar a la colobaracion de todos, organizando grupos de trabajo, que no tienen porque ser de la comision, osea utilizar bien los recursos humanos, que somos muchos y se debe repartir la carga de trabajo.
DE LOS JÓVENES DE ESTE AÑO NO TENGO PALABRAS PARA ALABAR SU BUEN HACER. MATRICULA DE HONOR.
FELICITO A MARI Y A SUS COLOBORADORES POR LO BIEN QUE LO PASAMOS EL DIA DE LA TRILLA, GRACIAS DE CORAZON.