BLACOS: BELLOTAS....

BELLOTAS.

El sol se filtraba entre las ramas de ese árbol milenario junto a la gran taina mientras el silencio advertía que aquel instante iba a pasar a la posteridad. De aquella rama verde con fondo azul colgaba la bellota marrón pardo con sombrero rugoso, otras más habían caído a la alfombra verde que aquellos chicos pisaban mientras esperaban que su padre apareciese con el ganado a la hora de la siesta para almorzar las viandas que le traían en la cesta de mimbre bajo el paño de cuadros. Las ovejas comían las bellotas y nosotros bebíamos el agua de la botella de gaseosa "la burguense", estaba fresca. Papa llegó y volvimos con mama para ayudarle a regar el huerto. Le llevamos bellotas, nos agradeció nuestro trabajo en aquel domingo, recuerdo que después jugamos "al plano".