Muy buenas a todos:
llevo un tiempo pensando en escribir en el foro y por fin me he animado; para que me situeis soy el hijo pequeño de Maria Angeles y el nieto de la Maria y el Emiliano. Me encanta ver las fotos antiguas del pueblo, sobretodo la de los primeros años de las fiestas de agosto, y confieso que daría lo que fuera por meterme en la Luisa una noche de fiesta de aquellos años. Vuestras historias sobre el pueblo me apasionan y aunque no coincidimos en el tiempo, me siento muy identificado con el amor que tenemos a nuestro pueblo. Espero escribir a menudo por aquí y aportar mis recuerdos y experiencias, a pesar de que son menos y mas recientes, con todos vosotros.
Un fuerte abrazo!
llevo un tiempo pensando en escribir en el foro y por fin me he animado; para que me situeis soy el hijo pequeño de Maria Angeles y el nieto de la Maria y el Emiliano. Me encanta ver las fotos antiguas del pueblo, sobretodo la de los primeros años de las fiestas de agosto, y confieso que daría lo que fuera por meterme en la Luisa una noche de fiesta de aquellos años. Vuestras historias sobre el pueblo me apasionan y aunque no coincidimos en el tiempo, me siento muy identificado con el amor que tenemos a nuestro pueblo. Espero escribir a menudo por aquí y aportar mis recuerdos y experiencias, a pesar de que son menos y mas recientes, con todos vosotros.
Un fuerte abrazo!
Hola Álvaro. En primer lugar bienvenido. Y no nos tengas en cuenta este recibimiento tan frío y escaso. Lo que pasa es que los moradores de esta página están siempre muy liados, con mucho estrés y presión en su vida y apenas tienen tiempo para dedicarse a asuntos tan mundanos y superficiales como saludar a los amigos, vecinos o a cualquiera que se acerque por aquí. Pero no te preocupes, mi primo El Baraka y yo te damos la bienvenida y los deseos de que tu viaje por este océano sea lo más fructífero y gratificante para ti, y de paso para todos nosotros. El Baraka y yo somos como las cheer leader de la página. Igual no lo sabes, porque el pobre pasa bastante desapercibido, pero el Baraka es el primo de mi hermano, ese delgaducho con cara pálida, desgarbado y que parece que siempre pasa hambre. Suele venir a mi casa cuando lo echan de Bilbao, algo que pasa con frecuencia, y para que lo dejemos entrar viene acompañado de Mari Carmen, que es mi prima.
Bien, una vez hecha la presentación, te diré que mi primo y yo nunca coincidimos en casi nada. Pero esta vez los dos estamos un poco molestos por la forma en la que te has dado a conocer. Era suficiente con decir Álvaro, el de María Ángeles. Era preciso y suficiente. Pero no, vas y dices soy el pequeño de María Ángeles nieto de María y Emiliano. Y ahí nos has hundido. Porque al Baraka y a mí nos duele mucho la edad, no lo soportamos. Y tu presentación viene a decir;: Ya sé que a mí no me conocéis. Hay alguna posibilidad de que si os digo el nombre de mi madre haya algunos que ya sepan quien soy. Pero si digo los nombres de mis abuelos seguro que lo saben todos. Ha sido un navajazo trapero a nuestra aspiración a la eterna juventud. Sólo te ha faltado decir soy nieto de María y Emiliano, que son más o menos de vuestra edad. Que ataque más gratuito a nuestra todavía adolescencia. A ver, ya te imagino con tus amigos en el Chiringuito echando unas cañas. Entramos el Baraka y Yo y tú mantienes la mirada en la puerta y les dices a tus colegas. " Algo ha pasado, mis abuelos no vienen con ellos. Igual se ha roto la cuadrilla". Y esto acaba con cualquier atisbo de autoestima que me quede a mí (el Baraka no sabe que es eso). Y ojo tus abuelos están en una edad espléndida, muy buena, pero todavía lejana para nosotros. Bastante tengo ya con no ir al bar para no coincidir con mi hija, como para no ir tan poco porque nos consideras carrozas de la tercera edad.
Esto lo quería escribir el Baraka pero no le he dejado. Y es que en ese cuerpo en el que se le pega la tripa a la espalada no le coge casi nada, sobre todo la paciencia.
Álvaro esta vez te perdonamos. Pero por si tu entrada en la página se contagia al resto de la familia, diles que es suficiente que digan que son hijos de María Ángeles o de Simón. De verdad, es suficiente. Lo de los abuelos nos duele, sobre todo al Baraka que, con dos hijas en edad casadera, está acojonado porque va a tener que cambiar el cubata por el biberón.
Lo dicho chaval, bienvenido.
Bien, una vez hecha la presentación, te diré que mi primo y yo nunca coincidimos en casi nada. Pero esta vez los dos estamos un poco molestos por la forma en la que te has dado a conocer. Era suficiente con decir Álvaro, el de María Ángeles. Era preciso y suficiente. Pero no, vas y dices soy el pequeño de María Ángeles nieto de María y Emiliano. Y ahí nos has hundido. Porque al Baraka y a mí nos duele mucho la edad, no lo soportamos. Y tu presentación viene a decir;: Ya sé que a mí no me conocéis. Hay alguna posibilidad de que si os digo el nombre de mi madre haya algunos que ya sepan quien soy. Pero si digo los nombres de mis abuelos seguro que lo saben todos. Ha sido un navajazo trapero a nuestra aspiración a la eterna juventud. Sólo te ha faltado decir soy nieto de María y Emiliano, que son más o menos de vuestra edad. Que ataque más gratuito a nuestra todavía adolescencia. A ver, ya te imagino con tus amigos en el Chiringuito echando unas cañas. Entramos el Baraka y Yo y tú mantienes la mirada en la puerta y les dices a tus colegas. " Algo ha pasado, mis abuelos no vienen con ellos. Igual se ha roto la cuadrilla". Y esto acaba con cualquier atisbo de autoestima que me quede a mí (el Baraka no sabe que es eso). Y ojo tus abuelos están en una edad espléndida, muy buena, pero todavía lejana para nosotros. Bastante tengo ya con no ir al bar para no coincidir con mi hija, como para no ir tan poco porque nos consideras carrozas de la tercera edad.
Esto lo quería escribir el Baraka pero no le he dejado. Y es que en ese cuerpo en el que se le pega la tripa a la espalada no le coge casi nada, sobre todo la paciencia.
Álvaro esta vez te perdonamos. Pero por si tu entrada en la página se contagia al resto de la familia, diles que es suficiente que digan que son hijos de María Ángeles o de Simón. De verdad, es suficiente. Lo de los abuelos nos duele, sobre todo al Baraka que, con dos hijas en edad casadera, está acojonado porque va a tener que cambiar el cubata por el biberón.
Lo dicho chaval, bienvenido.