Truco y Trato
Truco o trato. Ese es el dilema. Pero no sólo es un dilema para un día, es más bien una manera de definir la relación con la vida. Puede que haya más posibilidades, pero casi todas, como los mandamientos, se reducen a dos. Con la vida o se llega a un trato y se mantiene de la mejor forma posible, o se le engaña con un truco de mago y esperas que no se entera nunca de ese engaño y los dos seamos capaces de vivir en esa ambigüedad.
El truco de esta vida puede estar en que un pueblo medio vacío en una mitad y medio aislado en la otra, se convierta de repente en un Chiringuito lleno hasta la puerta, con gente que da la sensación de que ha aparecido de repente y que llega a la vida con unas ganas ilimitadas de divertirse y pasarlo bien. El truco está en que las calles vacías y silenciosas de esta noche, pasado mañana por la noche sean un torbellino de emociones y un mar de sensaciones de cercanía y amistad. Y el trato se mantiene dentro de ese truco porque todos los que llenáis esos vacíos, no regateáis el más mínimo esfuerzo para estrechar relaciones y compartir momentos de amistad y de alegría. En Blacos por Jalouén no funciona el truco o el trato. No hay una alternativa. Se cumplen las dos, porque lo que hay es truco y trato. Así de simple, con la misma simpleza que empleamos todos los trucos para hacer un trato con la vida. Truco y Trato.
Truco o trato. Ese es el dilema. Pero no sólo es un dilema para un día, es más bien una manera de definir la relación con la vida. Puede que haya más posibilidades, pero casi todas, como los mandamientos, se reducen a dos. Con la vida o se llega a un trato y se mantiene de la mejor forma posible, o se le engaña con un truco de mago y esperas que no se entera nunca de ese engaño y los dos seamos capaces de vivir en esa ambigüedad.
El truco de esta vida puede estar en que un pueblo medio vacío en una mitad y medio aislado en la otra, se convierta de repente en un Chiringuito lleno hasta la puerta, con gente que da la sensación de que ha aparecido de repente y que llega a la vida con unas ganas ilimitadas de divertirse y pasarlo bien. El truco está en que las calles vacías y silenciosas de esta noche, pasado mañana por la noche sean un torbellino de emociones y un mar de sensaciones de cercanía y amistad. Y el trato se mantiene dentro de ese truco porque todos los que llenáis esos vacíos, no regateáis el más mínimo esfuerzo para estrechar relaciones y compartir momentos de amistad y de alegría. En Blacos por Jalouén no funciona el truco o el trato. No hay una alternativa. Se cumplen las dos, porque lo que hay es truco y trato. Así de simple, con la misma simpleza que empleamos todos los trucos para hacer un trato con la vida. Truco y Trato.