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BLACOS: Bien, poco a poco. Así me gusta. La verdad es que un...

Los del 58.

Nacimos en pleno auge de la revolución de Fidel Castro en Cuba, y al mismo tiempo que los movimientos pacifistas en contra de la bomba atómica. Compartimos año con Sharon Stone, Madonna o Michael Jackson y Prince. Pasamos por la pila bautismal al mismo tiempo que el portero del Madrid Paco Buyo, o su delantero Hugo Sánchez. Y lloramos por lo fría que estaba el agua del bautizo a la vez que lo hacían Jaime Urrutia, el solista de Gabinete Caligari, o Luz Casal.
En ese mismo año, además de nacer nosotros, empezó a tomar forma el germen de The Beatles, el ejército español inició la conquista de Sidi Ifni o se decidió que, a partir de entonces, todos los coches deberían llevar espejo retrovisor.
Síi señor, sí señor, nuestro nacimiento, y todo esto que os acabo de contar, y unas cuantas cosas más sucedieron en 1958. Es un año clave e inolvidable para nosotros, pero por mucha importancia que le quedamos dar es un año que se pierde en la vorágine del calendario. Sucedieron muchas cosas, muchas relevantes, y algunos nacimientos trascendentales, los nuestros.
Pero no es un año en sí mismo que ocupe un lugar especial en ninguna parte. Y es que no fue un año de descubrimientos fundamentales para la humanidad, no fue un año del comienzo o del final de una guerra histórica. Por no ser ni siquiera fue un año clave en el franquismo que nos mantuvo en la inopia. Franco todavía no había empezado a atar lo que luego él creía que estaba muy atado. Tampoco los que nacimos ese año fuimos pioneros en casi nada. Cuando nacimos nosotros ya habían nacido otros antes. Cuando empezamos a beber leche de cabra, ya había muchos que se ventilaban los calostros; cuando fuimos a la escuela, apenas había sitio para nosotros.. estaba llena. Cuando Emilio hizo una estufa, su hermano ya había hecho alguna otra antes. Cuando Jose se subió al tractor, su hermano Alfonso ya era un piloto experto. Cuando nos mandaron a estudiar fuera ya había algunos, pocos la verdad, que ya habían vuelto. Apenas nos queda nada para ser singulares. Bueno algo sí. Inauguramos la nueva escuela y el teleclub en la escuela vieja. Fuimos los primeros en convertir la barbería en una discoteca y también fuimos pioneros en adecentar el ayuntamiento como pista de baile. Algunos de los nacidos en el 58 estuvimos a un trist de convertirnos en actores de teatro… y poco más.
Por lo tanto, tenemos pocos motivos para esperar que alguien nos vea a los del 58 como los primeros mohicanos o los últimos de Filipinas.
Tampoco vamos a conseguir que nos dediquen una calle en el pueblo. Os lo digo porque yo lo llevo intentando 20 años, con el éxito que podéis ver si os dais una vuelta por el pueblo.
Pero en algo sí podemos ser pioneros y los primeros. Somos los únicos quintos del 58, pero hay mucha gente que no lo sabe, posiblemente hay entre nosotros alguno que no sabe quiénes son sus quintos. Y aquí quería llegar yo. Tenemos que darle visibilidad al orgullo de nacer en el glorioso 58. La única posibilidad de juntarnos, algunos, muchos o todos de nosotros, es en torno a la fiesta de agosto.
Así que la propuesta pasa por ahí. El viernes de fiesta que aún estamos frescos, (a nuestra edad hay que dosificarse ya), quedamos todos en el Chiringuito a la hora del Vermut y celebramos la primera reunión de quintos en la historia de Blacos. La quinta del 58. Como nos conocemos todos no hace falta llevar nada especial. Mi primo Baraka y yo nos ofrecemos a ser los anfitriones, (aunque él todavía no lo sabe), y maestros de ceremonias y presentar a los que no se conozcan o lo que haga falta. La única condición es la de haber nacido en el 58. El viernes, hora del vermut, en el Chiringuito.
Es una propuesta claramente revisable y mejorable. Está abierta a todas las sugerencias del mundo como, por ejemplo, si los del 57 son pocos les dejamos que se acerquen al principio y nos paguen la ronda.
Espero con expectación la primera reunión de quintos de Blacos, al menos la primera del siglo XXI.

Los del 58
Me parece estupendo la iniciativa de Alejandro.
Pero hay que incluir a los del 57, Elena y Emilio son del 57 y siempre hemos estado juntos. Estábamos del mismo curso.
Cuenta conmigo.
Mª José

Bien, poco a poco. Así me gusta. La verdad es que un segundo después de hacer la propuesta me asusté. Dije, seguro que ahora de repente responde 300 ó 400 de la generación del 58, y a ver donde nos metemos todos. El Chiringuito es grande, el vermut del viernes de fiesta es hora punta, y oye quien sabe, igual no cogemos todos ni en el bar ni en las terrazas. Y entonces se rompe ese ambiente íntimo y confidencia que requieren actos nostálgicos como éste. De momento va bien, somo dos y el soplagaitas de mi primo tres. Si se unen Elena y Emilio ya somo cuatro. casi llenamos una mesa. No está nada mal. Por cierto, que podemos ser pocos pero dejar para la historia un hecho curioso. Dos hermanos, sin ser gemelos ni mellizos, pueden ser quintos el mismo año. Ahí lo dejo. A ver si a algunos por lo menos les pica la curiosidad y son capaces de pensar un poco, resolver el acertijo y contarlo aquí. Y ya al mismo tiempo se apunta al sarao. Porque claro, tampoco nos podemos exponer al ridículo, Sería una catástrofe que organizáramos la primera reunión de quintos de la Era Moderna, y estuviéramos sólo dos o tres. A ver con que cara volvemos a salir de casa y mucho menos aparecer por el pueblo. Así que se vayan dando vidilla que esto es un asunto serio. Que sepáis que no sirve de nada luego eso de decir " Qué buena idea tuvisteis. Pensaba que no era para tanto. Hay que repetirlo el año que viene... y bla, bla bla,...) No, el que quiera que se apunte ya, el primer año, sin contemplaciones, y a pecho descubierto, (bueno, que nadie se lo tome al pie de la letra). Si no lo hacéis M. Jose y yo seremos vuestros enemigos eternos. Que no se os olvide.