Con esto de las fiestas viene un poco el desmadre en la comida, en la bebida y en la.... bueno, dejemoslo ahí. Pero bien cierto es que algunos o algunas se pasan cuatro pueblo. Y a las pruebas me remito, aquí tenemos a Tamara que se comió todos los restos de la comida popular y algo más. Si es que hay gente que no tiene límites. Y el caso es que de agosto a la semana santa se ha tenido que meter unas sesiones de gimnasio descomunales, porque la vi muy mejorada. Tamara, que los excesos no son buenos. Tambien hay una segunda opción y es que a lo mejor estaba embarazada y para la semana santa ya había traido al mundo a una criatura que paseaba con mucho cariño. Si es así pues enhorabuena. Unos vienen y otros, como el Esteban (del Athletic de toda la vida), se van, y como otros que se nos han ido últimamente y que eran muy apreciados en el pueblo. Un besote para todos, para los que vienen y para los que se van. Agur