Dios mío, pero esto qué es? Debajo del balcón se esconden los chalecos y las pistolas. Los caballos los han dejado atados a la puerta de la peña. Está el sheriff, el bueno, el feo y el malo. Y el otro tiene toda la pinta de ser el ranchero poderoso que se ha acercado al rodeo. Menos mal que el pañuelo y las flores le quitan un poco de hierro al tema porque si no podía ser el cartel anunciador del mejor western que se ha rodado al otro lado del Milanos. Ah bueno! y otro "pequeño detalle", que se le ha escapado al director. POR FAVOR, hay que quitarse los relojes de la muñeca para rodar estas escenas. La madre que los.... tengo que estar en todo. A ver si este verano repetimos la escena y podemos hacer algo con estos moñas.