Hola, qué tal va todo? Después de estos días de incertidumbre parece que se abre una pequeña ventana a la posibilidad de que el verano tenga cierta normalidad, la nueva normalidad, como dice Sánchez. Y por eso quizás deberíamos ir pensando en ideas para poder vernos, aunque sea sin estar cerca o no más cerca de lo recomendable. Así ha simple vista no creo que haya problemas en la misa dominical porque hace muchos años que ya se mantienen las distancias sociales, e incluso las celestiales. Más difícil veo yo lo del bar porque tiene las dimensiones que tiene y es imposible alejarse más allá de las paredes. Pero seguro que Teo, con la capacidad emprendedora que le caracteriza, ya habrá pensado algo. A mí se me ocurre que se puede poner la carpa de las fiestas en la era y convertirla en una terraza con vistas. Teo planta allí su bar móvil y que cada uno pida su consumición y se sienta con los que pueda hacerlo. Incluso para mantener las medidas higiénicas cada uno puede llevarse el vaso de casa y llevar también un bote de gel desinfectante para limpiar la mesa, el dinero, las sillas y todo lo que sea necesario. Para entendernos habrá que levantar un poco la voz, pero en este tema llevamos un largo entrenamiento. Es una idea