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BLACOS: Yo viví la transición de la escuela vieja a la nueva....

Escuela nueva. Se abrió en 1964.

Doña Gertrudis estuvo de maestra antes que Doña Beatriz?.

Doña Beatriz Borque Borovio, maestra de escuela, viajaba a diario en la línea regular de autobús desde el Burgo de Osma, para impartir las clases en jornada partida a los alumnos de Educación Primaria de Blacos.

Se solapó la actividad de la escuela vieja y nueva?

Con qué edad se iniciaba en ese momento la escolarización?

El párroco participaba en la educación religiosa del alumnado. En qué proporcionalidad y forma?. Cada x tiempo el obispo venía a Confirmar. Las comuniones las celebraba el párroco.

Los baños de la escuela nueva no llegaron a utilizarse nunca por los escolares. En septiembre del año 1975 el alumnado pasó al Colegio Público Juan Yagüe del Burgo de Osma, trasladandose a diario en autocar y disfrutando de comedor escolar. Justo por esas fechas se estrenó el servicio municipal de agua corriente en Blacos.

La maestra que sucedió a Doña Beatriz fue Doña Pilar Aragonés González quién disfrutó de la vivienda de la escuela aunque no pernoctara en ella. Fue quien nos hizo esas fotografías en blanco y negro que están en este foro, en las que casualmente salen varios de sus site hijos (aunque no eran alumnos de Blacos). Era habitual que nos llevará de excursión al campo en tiempo bueno. Nos facilitaba el acceso a material escolar menor que no se vendía en el pueblo; para ello improvisaba una pequeña tienda.

La escuela también servía de enfermería. Las vacunas, recuerdo que en alguna ocasión, las administraba el Dr. D. Romualdo Calmarza detrás de la mesa del profesor en presencia de la maestra y alumnado. Como anécdota diré que este doctor tenía cosecha de manzanas. Recuerdo que vino en alguna ocasión al pueblo, de propio, para vender esta fruta a los vecinos y vecinas.

Algunos acabamos en colegios religiosos. Especialmente varones que fueron a la Sagrada Familia de La Horra (Burgos) o directamente al colegio de esa orden en Valladolid ciudad. Otras personas estudiaron Formación Profesional en el Centro Virgen de Espino de Soria ciudad.

Es solo un pequeño esbozo de la historia academicista reglada. No obstante el pueblo es un museo natural de aprendizaje; además de un lugar estupendo para el descanso. Actualmente se ha convertido en referente, en su entorno, en la celebración de las fiestas populares que tienen lugar el primer fin de semana de agosto. Es uno de los núcleos urbanos restaurados y mejor conservados de la Comarca del Burgo, situado en un lugar estratégico junto a los ríos Abión y Milanos. Situado junto a la carretera nacional y próximo a Calatañazor, Avioncillo, Muriel de la Fuente, Torreblacos y Rioseco de Soria.

Me estoy extendiendo en exceso pero no está de más recordar cómo se vuelve para los que tenemos confinamiento autonómico y..... ejem... ejem.

Besos paisanos y paisanos!

Volverán las aguas a su cauce!

Lo que hace haber ido a la escuela nueva je je je!

Yo viví la transición de la escuela vieja a la nueva. Acabó el curso del 64 en la vieja y comenzó el del 64-65 en la nueva. Fue construida por Honoro y Rufo, de Rioseco, y mi hermano Luis trabajó con ellos en la obra. Que yo recuerde en ningún caso coincidieron abiertas las dos escuelas, entre otras cosas porque sólo había una maestra para atenderla, la señorita Beatriz. En mi escaso periplo escolar, poco más de tres años, conocí a Beatriz que vivía de lunes a viernes en casa de Aurelia y Evaristo, los abuelos maternos de Crescencia, Ana y Julio, y durante un tiempo, que estuvo enferma, fue sustituida por Virtudes, una maestra mucho más joven y dinámica. Durante el tiempo que estuvo en Blacos vivió en mi casa, que era la posada oficial del pueblo.
En aquellos años se iba a la escuela al cumplir los 6 años, con independencia de que el curso estuviese o no empezado. De lo que yo recuerdo, que no es mucho. el cura sólo aparecía por la escuela de vez en cuando y era fundamentalmente para atender a los que iban a hacer la primera comunión, que se hacía mucho antes que ahora. Cuando la hicimos Elena, Emilio, Mari Jose, Nieves y yo, el cura era Don José, uno de los mejores que he conocido en Blacos. Estábamos deseando que fuera a buscarnos a la escuela porque era mucho más divertido que la maestra. Nos llevaba de paseo al río, a las eras, o a cualquier otro sitio. Y me imagino que nos explicaría lo que fuera que se explicaba en aquellos años, porque yo lo único que recuerdo son las excursiones. En cuanto a la confirmación no recuerdo que estuviera el obispo, igual sí, pero no debió ser algo impactante, de eso que se queda fijado en la retina de un niño. Yo sólo recuerdo lo de la ceniza y el tortazo que nos daban para que no se nos olvidara el obispo de Roma.
Es cierto que los baños eran un punto de visita turística para los que iba a ver la escuela. Nunca se usaron, al menos mientras yo estuve en la escuela. Al entrar olía a polvo y a nuevo. Todos lo mirábamos con mucha atención, aunque no nos pareciera muy útil en aquellos años en los que el agua doméstica era la de la fuente o la del río y los servicios comunes estaban instalados en cualquier sitio, a ser posible alejados del pueblo, y que permitieran cierta intimidad a los usuarios.
De quien si me acuerdo perfectamente es del médico. Romualdo Calmarza fue el que trató a mi madre durante mi gestación. Y según me han contado diversas fuentes tuvo el privilegio de ser la primera persona que me insultó en esta vida, al menos después de nacer. En el mismo instante que ví la luz, me cogió en brazos y dijo " vaya meses que le has dado a tu madre cabrón". Esto no es literatura sino realidad porque había algunos testigos de ello. Desde ese momento creo que le caía muy mal, y durante mi estancia en Blacos me atracó a inyecciones de penicilina y de jarabes asquerosos durante los primeros años de mi vida. Mi madre, que se encargaba de cobrarle la iguala y de hacer de banderillero aficionado cuando había que poner inyecciones, decía que era un buen médico pero que tenía muy mal carácter. Y os aseguro de que en eso del mal carácter mi madre había hecho algún que otro doctorado. Me contó una vez que fueron a Rioseco a buscar a Don Romualdo a las tres de la mañana para una urgencia en Blacos. Nada más despertarlo estuvo a punto de estrangular al que había ido con el recado. Y después aprovechó el camino entre Rioseco y Blacos para cagarse en todo el árbol genealógico del enfermo. Un árbol que debía ser muy amplio porque ir de Rioseco a Blacos a caballo, y en noche cerrada, debe costar un buen rato,.
Ah, y se me olvidaba. En la escuela nueva todo era nuevo. Dejamos aquellos magníficos pupitre de madera, con agujeros para colocar los tinteros, y llenos de inscripciones y mensajes de todos los que los habían ocupado a punta de navaja. Y pasamos a ocupar unas mesas modernas y funcionales, sin ninguna historia que contar. Y también es importante decir que la escuela era mixta, de chicos y chicas. Un a rara excepción, como demuestra que yo, desde que deje la escuela de Blacos hasta que fuí a la Universidad nunca más volví a coincidir con chicas en una misma aula. Por lo menos Blacos era vanguardista en algunas cosas por aquellos años tan oscuros.,