Paz y Amor
Me resisto a dejar este chat abandonado y en el olvido, lejos de sus tiempos de gloria. Es como mi hijo y siento un cariño especial por él y por todos los que se acercaban hasta aquí y ahora han pedido el traslado, y en especial a los que se han quedado, o simplemente entran de vez en cuando a ver si alguien ha escrito algo. Estos pocos me merecen todo el respeto y me provocan un enorme cariño y ternura. Por eso vuelvo al foro para decirles que sigan contando conmigo, que aunque sea de forma más intermitente seguiré escribiendo, siempre que se me ocurra algo digno de ser leído. A todos vosotros simplemente quiero desearos que esta pesadilla se pase lo antes posible, que dentro de lo posible disfrutéis de una Feliz Navidad, y que el 2022 sea el año del olvido y la recuperación. El olvido de la pandemia, de las ausencias, de los confinamientos, de la soledad, de la ansiedad, de la depresión… y recobremos la alegría, la compañía, la complicidad, la cercanía, la fiesta y los encuentros. Ojalá sea así, y volvamos a vernos en la plaza, en el bar, o simplemente volvamos a vernos en el interior de cada uno de nuestros corazones. Salud y Suerte.
Me resisto a dejar este chat abandonado y en el olvido, lejos de sus tiempos de gloria. Es como mi hijo y siento un cariño especial por él y por todos los que se acercaban hasta aquí y ahora han pedido el traslado, y en especial a los que se han quedado, o simplemente entran de vez en cuando a ver si alguien ha escrito algo. Estos pocos me merecen todo el respeto y me provocan un enorme cariño y ternura. Por eso vuelvo al foro para decirles que sigan contando conmigo, que aunque sea de forma más intermitente seguiré escribiendo, siempre que se me ocurra algo digno de ser leído. A todos vosotros simplemente quiero desearos que esta pesadilla se pase lo antes posible, que dentro de lo posible disfrutéis de una Feliz Navidad, y que el 2022 sea el año del olvido y la recuperación. El olvido de la pandemia, de las ausencias, de los confinamientos, de la soledad, de la ansiedad, de la depresión… y recobremos la alegría, la compañía, la complicidad, la cercanía, la fiesta y los encuentros. Ojalá sea así, y volvamos a vernos en la plaza, en el bar, o simplemente volvamos a vernos en el interior de cada uno de nuestros corazones. Salud y Suerte.