Sería casi imposible determinar cuando fue fundado el
pueblo de
Boos. Lo que sí parece claro es, que su existencia se remonta a la época
romana corroborando esta idea el vocablo latino de su nombre que significaría lugar o estancia de bueyes, así como que el nombre de Boos se repita en una población al norte de
Francia.
Zona de montículos con abundantes manantiales, arbolados, pastos, dehesas y
caza hacen que fuese un lugar idóneo para dedicarlo a las explotaciones agrícolas y ganaderas.
Esto fue investigado por D. Teógenes Ortega Frías el cual, descubrió un asentamiento
romano próximo a otro poblado de raíz indígena que, por su extensión, tendrían cabida granjas, almacenes y establos, así como talleres artesanos y modestos habitáculos, aunque no faltaron habitaciones pavimentadas con
mosaicos, aunque fuesen rudos. De ahí las teselas blancas, negras y rojas que aparecen. En general, son asentamientos amplios, prácticos y sin pretensiones estéticas. Por ello, no nos han llegado
monumentos u otras formas artísticas de importancia.
Muy cerca de Boos pasaba la
Vía romana Astúrica-Cesar Augusta que corresponde al número 27 del itinerario que baja desde Astorga y se dirige hacia
Zaragoza, vía que fue la más importante de la meseta, su itinerario podría coincidir en tramos con la
carretera de la Venta. La construcción de esta vía es de antes de
la era de
Cristo. A lo largo de estas
vías, y para darles seguridad y protegerlas del pillaje, se adjudicaban una serie de terrenos, villas.. en virtud de méritos contraídos, a los generales retirados o por adquisiciones, con lo que además se colonizaba el terreno.
Una de estas villas la encontramos en "LOS QUINTANARES DE RIOSECO, villa de gran suntuosidad y refinamiento, y cuyo dueño, investido de autoridad, hubo de crearse un latifundio en forma de propiedad territorial. No sería de extrafiar que el término de Boos fuera la dehesa boyal del señor de LOS QUINTANARES