Sin levantar nunca el vuelo
por estas tierras sorianas,
vas repartiendo consuelo
sin hacer frases profanas.
En La Fuentona naciste
para empezar tu camino,
luego después te creciste
y hay quien te llamo divino.
Desde Muriel de la Fuente
pasando por Valdenarros,
entre enebros resistentes
apenas llevaste barros.
El Ucero esta al acecho
de tus aguas cristalinas,
a veces riegas barbechos
y otras consuelas encinas,
Calatañazor te admira
y en Torralba vas contento,
hasta en Blacos te suspiran
al notar tu frío aliento.
Sigue El Abión su marcha
por estas tierras sorianas,
en el invierno la escarcha
hacen duras las mañanas.
El destino te hace viejo
aunque cambies de leyendas,
más tu no tienes complejo
al ver bonitas tus sendas.
G X CANTALAPIEDRA,
por estas tierras sorianas,
vas repartiendo consuelo
sin hacer frases profanas.
En La Fuentona naciste
para empezar tu camino,
luego después te creciste
y hay quien te llamo divino.
Desde Muriel de la Fuente
pasando por Valdenarros,
entre enebros resistentes
apenas llevaste barros.
El Ucero esta al acecho
de tus aguas cristalinas,
a veces riegas barbechos
y otras consuelas encinas,
Calatañazor te admira
y en Torralba vas contento,
hasta en Blacos te suspiran
al notar tu frío aliento.
Sigue El Abión su marcha
por estas tierras sorianas,
en el invierno la escarcha
hacen duras las mañanas.
El destino te hace viejo
aunque cambies de leyendas,
más tu no tienes complejo
al ver bonitas tus sendas.
G X CANTALAPIEDRA,
