En una preciosa pradera,rodeada de bosques (tanto de robles como pinares) la aldea de Cantalucia aparece casi de repente. Su altura permite ver los mas bellos atardeceres.
Ayuntamiento:
A pesar de que la aldea figura como barrio de Talveila, el ayuntamiento de esta localidad no se ocupa en absoluto. Es por eso que los propios habitantes deben preocuparse por cosas tales com el alumbrado o el agua potable. Jocosamente, en Cantalucia se planea construir un presa a la salida de Talveila para anegar el pueblo.
Monumentos:
En la dehesa, está el Roble de la Cirjuana, que sólo puede ser rodeado por diez personas con los brazos extendidos.
Los días 29 y 30 de Septiembre encontramos la festividad de San Miguel. Hay caldereta para todo el que vaya y baile con gaiteros, así como campeonatos de bolos, guiñote, brisca y tanguilla.
Costumbres:
Debido al intenso frío, el consumo de cerveza al calor de la lumbre en el local social, se ha convertido en una tradición. Así, casi todo forastero que permanezca unos días acaba convirtiéndose en un experto bebedor. También se juega mucho al guiñote y a la brisca.
Historia:
Cuentan que la aldea estuvo a punto de despoblarse en la época de los romanos, al acudir todos los jóvenes a defender Numancia y perecer la mayoría de ellos en el asedio.
Igualmente, los mayores rumorean de la existencia de numerosos objetos, encontrados en los campos, que pudieran ser de la época de invasión musulmana.
Turismo:
A pesar de no haber ningún lugar específico, todos los veranos la aldea se convierte en un hervidero de excursionistas que van de paso; aunque muchos de ellos deciden acampar en los alrededores al quedar impresionados por la belleza del lugar.