Nombre de los términos de esta villa.
Resta ya poner los términos de esta Villa, por orden alfabético, en lo que me sea posible;
algunos pocos, que no hago mención de ellos es porque considero, por el mismo nombre con
que se designan se comprende el significado de los mismos. Sea el primero de los que deben
escribirse:
EL ALAR.- Como el nombre lo indica son montículos paralelos que terminan en el valle
del camino de Linares -parte izquierda- que parecen un ala descarnada (de ave). para mejor
apreciar estos montículos al espectador debe situarse al otro lado; o sea, en las eras llamadas de
"La Mora" y desde allí, como está el terreno en nivel más alto se verá con que razón y fidelidad
tan clara llaman a este término "El Alar".
EL ALTO.- Es seguramente la cúspide más elevada del pueblo. Arranca en el valle "Las
Pozas" y en su ladera hay algunas bodegas y próximo al llano, corrales.
ALTO DEL LOBO.- Sin duda, ya que hasta mediados del siglo XIX abundaban estos
animales por todo el terreno del pueblo, tendrían su guarida por haber espesísimos enebros y
jabinos; y en cuyas ramas pegando con la tierra, podían muy bien servirles de albergue y
mayormente a los lobeznos -crías-.
LOS ANGOSTOS.- Este término aún cuando hay tierras labradas, la mayor parte es monte
donde hay buen número de chaparras -encinas- se llama así, porque al hacer la partición de los
términos colindantes, resultó que era estrecho reducido, que es lo que significa la palabra
"Angosto".
LAS ANIMAS.- Llaman de ese modo a las viñas -que fueron muchas- y que en testamento
dejo Eugenia Sanz para las benditas ánimas del purgatorio. Esta señora no solo manda las viñas,
sino que también todas las fincas rústicas que poseía, casas, corrales, etc. a la iglesia parroquial;
para que el cura encargado celebrase misas, con las rentas que había de cobrar anualmente en el
sufragio de las ánimas.
ASPERONES.- Significa que la tierra es áspera para ser labrada. También le cuadra a este
término el de austero por su horizonte.
BARRANCO DEL CURA.- El cura párroco que lo fue muchos años, Don Juan Manuel
Guzmán, mandó labrar el tal barranco a su cuñado Francisco Miguel y los productos los
repartían entre los dos. En el archivo aun pueden leerse las cuentas de ambos.
BARRANCO DEL TIO LUCIO.- En la quiebra profunda que han hecho las aguas -muy en
particular en las tormentas, tempestades, vendavales- en el término de Valdespino., está el
barranco, se le denomina así, porque empezó a labrar las tierras próximas en el año 1.841, Lucio
Rampérez, que nació en el año 1.814, folio 161 del primer libro de bautizados. Pongo esto para
no confundirle con su hijo del mismo nombre.
--31--
Resta ya poner los términos de esta Villa, por orden alfabético, en lo que me sea posible;
algunos pocos, que no hago mención de ellos es porque considero, por el mismo nombre con
que se designan se comprende el significado de los mismos. Sea el primero de los que deben
escribirse:
EL ALAR.- Como el nombre lo indica son montículos paralelos que terminan en el valle
del camino de Linares -parte izquierda- que parecen un ala descarnada (de ave). para mejor
apreciar estos montículos al espectador debe situarse al otro lado; o sea, en las eras llamadas de
"La Mora" y desde allí, como está el terreno en nivel más alto se verá con que razón y fidelidad
tan clara llaman a este término "El Alar".
EL ALTO.- Es seguramente la cúspide más elevada del pueblo. Arranca en el valle "Las
Pozas" y en su ladera hay algunas bodegas y próximo al llano, corrales.
ALTO DEL LOBO.- Sin duda, ya que hasta mediados del siglo XIX abundaban estos
animales por todo el terreno del pueblo, tendrían su guarida por haber espesísimos enebros y
jabinos; y en cuyas ramas pegando con la tierra, podían muy bien servirles de albergue y
mayormente a los lobeznos -crías-.
LOS ANGOSTOS.- Este término aún cuando hay tierras labradas, la mayor parte es monte
donde hay buen número de chaparras -encinas- se llama así, porque al hacer la partición de los
términos colindantes, resultó que era estrecho reducido, que es lo que significa la palabra
"Angosto".
LAS ANIMAS.- Llaman de ese modo a las viñas -que fueron muchas- y que en testamento
dejo Eugenia Sanz para las benditas ánimas del purgatorio. Esta señora no solo manda las viñas,
sino que también todas las fincas rústicas que poseía, casas, corrales, etc. a la iglesia parroquial;
para que el cura encargado celebrase misas, con las rentas que había de cobrar anualmente en el
sufragio de las ánimas.
ASPERONES.- Significa que la tierra es áspera para ser labrada. También le cuadra a este
término el de austero por su horizonte.
BARRANCO DEL CURA.- El cura párroco que lo fue muchos años, Don Juan Manuel
Guzmán, mandó labrar el tal barranco a su cuñado Francisco Miguel y los productos los
repartían entre los dos. En el archivo aun pueden leerse las cuentas de ambos.
BARRANCO DEL TIO LUCIO.- En la quiebra profunda que han hecho las aguas -muy en
particular en las tormentas, tempestades, vendavales- en el término de Valdespino., está el
barranco, se le denomina así, porque empezó a labrar las tierras próximas en el año 1.841, Lucio
Rampérez, que nació en el año 1.814, folio 161 del primer libro de bautizados. Pongo esto para
no confundirle con su hijo del mismo nombre.
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