Para los penitenciados
este pueblo es conveniente
que este género de gentes
se haya bien en despoblados;
ellos viven consolados
con soledad y retiro,
pues si con razón lo miro,
no comen si no trociscos,
por vivir mortificados
en esta gruta de riscos.
Como los del purgatorio
con dolores y con ansias,
pero no sin esperanzas
se vive en este aldeorrio
que parece cagatorio
en todas sus cualidades;
y para decir verdades,
todo es de bestias apriscos,
por cuya razón los curas
son como frailes franciscanos.
De los párrocos que anteceden, dos se distinguen de los demás. El uno D. Tomás Campos,
que después fue párroco de Aranda de Duero, su vida en este pueblo la dedicó a los feligreses
solicitando a un vecino de La Vid, llamado Flores Calderón que dejara pastar en sus fincas las
reses de sus feligreses -como lo hacían en tiempos inmemoriales-. Consiguió lo que se propuso
aunque necesitó para conseguir su intento hacer varios viajes a Burgos y Madrid y entendérselas
con personajes liberales que actuaban en los tribunales.
Oro pleito más silencioso en sí, pero de envergadura, se conoce que era hombre de armas
tomar, sostuvo con el Cabildo de El Burgo de Osma sobre la percepción de diezmos.
Le condenaron pero apeló al Tribunal Supremo Superior Metropolitano de la ciudad de
Alcalá de Henares y después a la Rota.
Durante el tiempo que vivió aquí, parece ser que se le concedieron sus deseos que eran estar
libre de la contribución de el Noveno R. Extraordinario a este curato, mientras no llegue a la
congrua de un número de Ducados, etc.
Después que marchó de párroco a Aranda, parece que el Cabildo volvió a lo de antes; pues
el sucesor en esta parroquia protesta y manifiesta que él ha de ser considerado como su
antecesor.
La copia del juicio entre él y el Cabildo puede verse en el libro de Tázmia desde el folio
trescientos ochenta y nueve al trescientos noventa y siete. Era Presidente Prior y Primera
Dignidad D. Francisco Mambrilla capiscol D. Francisco Romano, D. Gregorio Pérez Arce
Canónigo fiscal; D. Pedro Bernardo de Arcens "Canónigo francés" etc.
--58--
este pueblo es conveniente
que este género de gentes
se haya bien en despoblados;
ellos viven consolados
con soledad y retiro,
pues si con razón lo miro,
no comen si no trociscos,
por vivir mortificados
en esta gruta de riscos.
Como los del purgatorio
con dolores y con ansias,
pero no sin esperanzas
se vive en este aldeorrio
que parece cagatorio
en todas sus cualidades;
y para decir verdades,
todo es de bestias apriscos,
por cuya razón los curas
son como frailes franciscanos.
De los párrocos que anteceden, dos se distinguen de los demás. El uno D. Tomás Campos,
que después fue párroco de Aranda de Duero, su vida en este pueblo la dedicó a los feligreses
solicitando a un vecino de La Vid, llamado Flores Calderón que dejara pastar en sus fincas las
reses de sus feligreses -como lo hacían en tiempos inmemoriales-. Consiguió lo que se propuso
aunque necesitó para conseguir su intento hacer varios viajes a Burgos y Madrid y entendérselas
con personajes liberales que actuaban en los tribunales.
Oro pleito más silencioso en sí, pero de envergadura, se conoce que era hombre de armas
tomar, sostuvo con el Cabildo de El Burgo de Osma sobre la percepción de diezmos.
Le condenaron pero apeló al Tribunal Supremo Superior Metropolitano de la ciudad de
Alcalá de Henares y después a la Rota.
Durante el tiempo que vivió aquí, parece ser que se le concedieron sus deseos que eran estar
libre de la contribución de el Noveno R. Extraordinario a este curato, mientras no llegue a la
congrua de un número de Ducados, etc.
Después que marchó de párroco a Aranda, parece que el Cabildo volvió a lo de antes; pues
el sucesor en esta parroquia protesta y manifiesta que él ha de ser considerado como su
antecesor.
La copia del juicio entre él y el Cabildo puede verse en el libro de Tázmia desde el folio
trescientos ochenta y nueve al trescientos noventa y siete. Era Presidente Prior y Primera
Dignidad D. Francisco Mambrilla capiscol D. Francisco Romano, D. Gregorio Pérez Arce
Canónigo fiscal; D. Pedro Bernardo de Arcens "Canónigo francés" etc.
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