NTRA. SRA. DE ULAGARES.
La ermita de Nra. Sra. DE ULAGARES, DE CASTILRUIZ, es casi una Basílica. No tanto por lo grandioso de sus proporciones, sino porque allí hemos vivido y grabado en el hondón de nuestra mente y alma lo más auténtico, puro y sublime que hemos sabido y podido sentir y vivir EN EL PLANO LIMPIAMEMTE HUMANO Y ESPIRITUAL, que las dos cosas
van juntas en sana antropología.
Del lat. ulex ulicis = ulaga; olaga, aliaga. Otros la derivan del ár. Son decenas de variedades botánicas y de nombres a través de toda España. En nuestra tierra y limítrofes, se llama ulaga a esa planta pequeña, espinosa,
de flores amarillas que crece en altozanos áridos y en ribazos. Ulagar, por tanto, es lugar abundantes en ulagas. En Castilruiz hay varios términos que aluden a lo que se producía en la zona: Ulagares, Linares…
LA ERMITA de Ntra. Sra. DE ULAGARES -como todas las catedrales- la levantó y la enriqueció, con su espléndido retablo barroco en pan de oro y otros valiosos elementos, LA FE y LA RELIGIOSIDAD de nuestro pueblo. Es un hecho que nuestros pueblos se mueren, pero no debe morir la fe de los habitantes que viven en nuestro pueblo.
Muchas veces, de niños, nos llevaba nuestra madre "de la mano”: "Vamos, conmigo de la mano, A LA VIRGEN". Los monaguillos del pueblo íbamos con ilusión y gozosos "A LA VIRGEN". Allí vivíamos con nuestra santa madre, tiernos momentos de FE y de PIEDAD; como niños, sí, pero que son el germen de lo que después será la la Fe firme y la Piedad seria. Por todo. Porque acompañábamos y ayudábamos a misa a nuestros párrocos, párrocos excelentes; hay que decirlo: D. David, D. Javier, D. Isidoro y D. Silvano. A D. Joaquín lo acompañábamos muchas veces, ya de sacerdotes, y con quien hemos compartido gratísimos momentos.
Las personas devotas del pueblo andaban el Camino de la Virgen, y hacían con nosotros, los monaguillos, una especie de nutrido grupo de simpatía, de confianza y de Bien. Labradores y caminantes solían hacer su visita A LA VIRGEN. Y sobre todo, dos veces al año, días SOLEMNES DE FIESTA, en que todo el pueblo iba de romería A LA VIRGEN con devoción y júbilo. Esa devoción a la Virgen de Ulagares se ha expresado particularmente, en el nombre de ULAGARES que han llevado y llevan algunas mujeres del pueblo en honor de su Patrona. (La espantosa decadencia de hoy, pone nombres extraños, de capricho y hasta sin sentido. Bueno será recuperar la piadosa y sabia costumbre de nuestros mayores, para seguir profesando la Fe Cristiana en sus diversas manifestaciones, incluido el nombre de las personas. Con todo el significado religioso, cultural y teológico que comporta el nombre).
La misa, no era solo cantada, sino tocada por los istrumentos de los músicos que llegaban a la Fiesta. Ver desfilar a los mozos al entrar a la Misa, oír tocar la marcha, y vivir con todo el pueblo, ambiente tan festivo y solemne, en la Fiesta de LA VIRGEN, ha hecho crecer y madurar en todos nosotros una religiosidad honda y una piedad sencilla que procuramos llevar y reflejar con toda naturalidad.
La ermita, la Casa de la VIRGEN DE LOS ULAGARES, es nuestra segunda casa. Hasta hace unos años, la ermita ha gozado siempre de su santero fiel, que con piedad hacía su oficio, oficio religioso. Y nos servía con gusto el agua fresca del rallo que siempre estaba a punto para todos. Y, al menos los niños, nos creíamos con todo el derecho a beber un trago de agua fresca DE LA VIRGEN. Y hasta nos traíamos una ramica del fragante sándalo del huerto DE LA VIRGEN.
LA PARROQUIA DE S. NICOLÁS DE BARI, Y NUESTRAS ERMITAS DE S. ROQUE Y DE ULAGARES, SON NUESTRO PATRIMONIO MATERIAL QUE REPRESENTA NUESTRO MEJOR PATRIMONIO ESPIRITUAL. QUE no solo es nuestra mayor riqueza, sino que es como LA IDENTIDAD PERSONAL Y SOCIAL DE NUESTRO PUEBLO. Defendamos nuestra IDENTIDAD: LA FE de nuestro pueblo.
Donato Jiménez Sanz, OAR
Soria, set. 2018
La ermita de Nra. Sra. DE ULAGARES, DE CASTILRUIZ, es casi una Basílica. No tanto por lo grandioso de sus proporciones, sino porque allí hemos vivido y grabado en el hondón de nuestra mente y alma lo más auténtico, puro y sublime que hemos sabido y podido sentir y vivir EN EL PLANO LIMPIAMEMTE HUMANO Y ESPIRITUAL, que las dos cosas
van juntas en sana antropología.
Del lat. ulex ulicis = ulaga; olaga, aliaga. Otros la derivan del ár. Son decenas de variedades botánicas y de nombres a través de toda España. En nuestra tierra y limítrofes, se llama ulaga a esa planta pequeña, espinosa,
de flores amarillas que crece en altozanos áridos y en ribazos. Ulagar, por tanto, es lugar abundantes en ulagas. En Castilruiz hay varios términos que aluden a lo que se producía en la zona: Ulagares, Linares…
LA ERMITA de Ntra. Sra. DE ULAGARES -como todas las catedrales- la levantó y la enriqueció, con su espléndido retablo barroco en pan de oro y otros valiosos elementos, LA FE y LA RELIGIOSIDAD de nuestro pueblo. Es un hecho que nuestros pueblos se mueren, pero no debe morir la fe de los habitantes que viven en nuestro pueblo.
Muchas veces, de niños, nos llevaba nuestra madre "de la mano”: "Vamos, conmigo de la mano, A LA VIRGEN". Los monaguillos del pueblo íbamos con ilusión y gozosos "A LA VIRGEN". Allí vivíamos con nuestra santa madre, tiernos momentos de FE y de PIEDAD; como niños, sí, pero que son el germen de lo que después será la la Fe firme y la Piedad seria. Por todo. Porque acompañábamos y ayudábamos a misa a nuestros párrocos, párrocos excelentes; hay que decirlo: D. David, D. Javier, D. Isidoro y D. Silvano. A D. Joaquín lo acompañábamos muchas veces, ya de sacerdotes, y con quien hemos compartido gratísimos momentos.
Las personas devotas del pueblo andaban el Camino de la Virgen, y hacían con nosotros, los monaguillos, una especie de nutrido grupo de simpatía, de confianza y de Bien. Labradores y caminantes solían hacer su visita A LA VIRGEN. Y sobre todo, dos veces al año, días SOLEMNES DE FIESTA, en que todo el pueblo iba de romería A LA VIRGEN con devoción y júbilo. Esa devoción a la Virgen de Ulagares se ha expresado particularmente, en el nombre de ULAGARES que han llevado y llevan algunas mujeres del pueblo en honor de su Patrona. (La espantosa decadencia de hoy, pone nombres extraños, de capricho y hasta sin sentido. Bueno será recuperar la piadosa y sabia costumbre de nuestros mayores, para seguir profesando la Fe Cristiana en sus diversas manifestaciones, incluido el nombre de las personas. Con todo el significado religioso, cultural y teológico que comporta el nombre).
La misa, no era solo cantada, sino tocada por los istrumentos de los músicos que llegaban a la Fiesta. Ver desfilar a los mozos al entrar a la Misa, oír tocar la marcha, y vivir con todo el pueblo, ambiente tan festivo y solemne, en la Fiesta de LA VIRGEN, ha hecho crecer y madurar en todos nosotros una religiosidad honda y una piedad sencilla que procuramos llevar y reflejar con toda naturalidad.
La ermita, la Casa de la VIRGEN DE LOS ULAGARES, es nuestra segunda casa. Hasta hace unos años, la ermita ha gozado siempre de su santero fiel, que con piedad hacía su oficio, oficio religioso. Y nos servía con gusto el agua fresca del rallo que siempre estaba a punto para todos. Y, al menos los niños, nos creíamos con todo el derecho a beber un trago de agua fresca DE LA VIRGEN. Y hasta nos traíamos una ramica del fragante sándalo del huerto DE LA VIRGEN.
LA PARROQUIA DE S. NICOLÁS DE BARI, Y NUESTRAS ERMITAS DE S. ROQUE Y DE ULAGARES, SON NUESTRO PATRIMONIO MATERIAL QUE REPRESENTA NUESTRO MEJOR PATRIMONIO ESPIRITUAL. QUE no solo es nuestra mayor riqueza, sino que es como LA IDENTIDAD PERSONAL Y SOCIAL DE NUESTRO PUEBLO. Defendamos nuestra IDENTIDAD: LA FE de nuestro pueblo.
Donato Jiménez Sanz, OAR
Soria, set. 2018