Hasta hace unos años a mitad de Agosto celebrábamos la
trilla, un día muy bonito para el recuerdo de nuestros abuelos. Por la mañana se iba a segar con las mulas para después cargarlas con los fardos e ir a
la era para
trillar. Antes de eso un buen almuerzo, unas migas con chorizo. Después todo el día con las mulas trillando. Al mediodía hacíamos la
comida de hermandad, rancho para todos y comíamos en la cochera. Por la tarde se aventaba la mies para obtener el grano que más tarde sería llevado a moler para sacar harina.
Como decía, un lugar muy pintoresco.