Durante la Edad Media perteneció a la Comunidad de Villa y Tierra de
Soria formando parte del Sexmo de
Tera.
A la caída del Antiguo Régimen la localidad de constituye en municipio constitucional en la región de Castilla la Vieja, partido de Soria que en el censo de 1842 contaba con 41 hogares y 170 vecinos.
A mediados del siglo XIX crece el término del municipio porque incorpora las localidades de
Segoviela,
Sepúlveda de la Sierra,
Matute de la Sierra y
Portelárbol.
A finales del siglo XX este municipio desaparece porque se integra en el municipio de
Almarza. Las cinco localidades contaban entonces con 88 hogares y 352 habitantes.
Los siglos XVI a XVIII fueron de esplendor para estas tierras ganaderas por la Mesta y el auge del
mercado de la lana. Los grandes rebaños de
ovejas proveían de lana al floreciente mercado con Flandes y así algunas
familias -las que más
ganado tenían- consiguieron importantes fortunas y gran reconocimiento.