Con el rosario, el libro, el crucifijo, el traje y esa cara de bueno, la verdad es que parece que no hayas roto nunca un plato, José Luis. ¡Bendita inocencia! Yo también conservo una foto parecida. La verdad es que el día de la primera comunión era una fecha señalada en la vida de un niño. Además, con eso de las propinas, te considerabas millonario por un día.
Haces alusión a aquellos fotógrafos de entonces. A Deza venía uno todos los años; era un hombrecillo flacucho, con un fino bigotillo, que ... (ver texto completo)
Haces alusión a aquellos fotógrafos de entonces. A Deza venía uno todos los años; era un hombrecillo flacucho, con un fino bigotillo, que ... (ver texto completo)
Hola Pefeval: Bordas el relato y haces gala de un gran sentido de la observación y de la memoria. Echo en falta el calzado del retratista (es broma). Haces mención a la inocencia de aquellos años y creo que lo dificil es mantenerla; yo lo intento cada día. Lo de los platos es otra historia, pues todos hemos roto alguno, aunque mi especialidad no es la cocina. Por aquellos años se produjo un acontecimiento muy lamentable: Estábamos en la plaza Angel "El Cosco", y yo jugando y llegó Jesús "El Chupina" ... (ver texto completo)