Hablando con gente de la zona, sí hay interés por la conservación o restauración del
pueblo, pero ninguna propuesta de actuación concreta. Se puede empezar por pequeños proyectos asequibles, tanto en tiempo como económicamente, y ver si es viable. Por ejemplo, ha crecido la maleza en el
camino que lleva a la
fuente. Despejar el camino con una motosierra y varias personas podría llevar sólo una tarde. Limpiar la zona de la fuente y el
lavadero tampoco requiere grandes recursos.