Después de tantos años, paso por aquí, ¡que pena!. Apenas reconozco la que fue casa de mi familia que ahora es un monton de piedras esparcidas y vigas de madera inservible, entre las que crecen llerbatos, la iglesia donde se casaron mis padres, esta destrozada, la ermita, la escuela, la casa de Juntas, ¡todo!. Hace tan solo 15 años tenía mejor aspecto, pero el ser humano es destructivo, y muchas cosas son hechas por desaprensivos. Cuantos recuerdos de mi infancia, pero lo más desgarrador, es que ... (ver texto completo)