Los nidos...
Si repasamos un poco por encima la fauna de nuestro pueblo, podremos ver que había un montón de aves. Unas muy grandes como eran las “avetardas” (avutardas), que se comían los garbanzales, las uvas y los trigos y que alguna dejaba sus huesos pues eran muy apreciadas por la cantidad de carne que proporcionaban, nada menos que de 12 a 14 kilos; pero muy difíciles de cazar. Mi padre mató una en pleno agosto escondido en una acequia del campo y el tio Emeterio les zurró a un par de ellas ... (ver texto completo)
Si repasamos un poco por encima la fauna de nuestro pueblo, podremos ver que había un montón de aves. Unas muy grandes como eran las “avetardas” (avutardas), que se comían los garbanzales, las uvas y los trigos y que alguna dejaba sus huesos pues eran muy apreciadas por la cantidad de carne que proporcionaban, nada menos que de 12 a 14 kilos; pero muy difíciles de cazar. Mi padre mató una en pleno agosto escondido en una acequia del campo y el tio Emeterio les zurró a un par de ellas ... (ver texto completo)