Cuando veo al abuelo en esta simpática foto sujetando el arco de San Blas, recuerdo a un paisano, ya anciano, que tenía un huerto bajo la ermita. En aquel huerto tenía una higuera que criaba unas brevas negras, rayadas y muy dulces; vamos, que con solo mirarlas producían una sana codicia que hacían la boca agua. Pero aquel paisano, escarmentado porque los chiquillos le robábamos las brevas, en ocasiones antes de que estuvieran en sazón, se quedaba en el huerto oculto bajo esa higuera al objeto de ... (ver texto completo)
Cuando yo era pequeño, al empezar la escuela en el mes de septiembre, en los primeros días de clase ya empecé haciendo "novillos". Como no podía presentarme en casa a comer, pues mi conciencia me reprochaba la mala acción, se me ocurrió que me iría comer higos a las higueras que dice el amigo pefeval y que por la noche pernoctaría en un pajar de la tia Reyes. Creo que mis planes para el futuro se acababan aquí pues al siguiente día ya no tenia pensado lo que debería de hacer. Como estáis viendo, ... (ver texto completo)