Me alegro de que en Buenos Aires, corran por fin, buenos aires. Yo al principio creía que no sería gran cosa porque muchas veces se exagera; pero veo que ha sido cierto que lo habéis pasado mal. Una vez se pegó fuego un derrame de petróleo y yo que estaba observándolo desde mi terraza y tenía la radio puesta, oía al locutor que decía que la ciudad estaba cubierta de humo a causa del incendio. Era mentira puesto que se elevaba una pequeña columna de humo muy pequeña, insignificante. Cierto.
Un abrazo.
Un abrazo.